Tras juramentar como el 44 vo presidente de Norteamérica, anotó que "el mundo ha cambiado y debemos cambiar con él".
"Por mucho que pueda hacer el Gobierno, son la fe y determinación del pueblo las que pueden hacer realidad el cambio", subrayó.
Obama recordó además a los padres fundadores, que "se enfrentaron a peligros que casi no podemos ni imaginar", y también a los líderes que pusieron fin a la Guerra Fría.
"Nuestro poder, por sí solo, no puede protegernos", anotó en clara alusión a un llamamiento a una nueva era basada en las ideas y las alianzas por encima de los tanques y las metralletas.
"Queda trabajo por hacer..Seguimos siendo una nación joven", añadió en referencia a la crisis económica que afecta a Estados Unidos y al Mundo.