Por ello, según publica el diario Correo, la mayoría solicitó realizar un barrido electrónico y verificación de los equipos de informática para determinar si fueron víctimas de espionaje o escuchas ilegales.
Según el secretario general del APRA, Mauricio Mulder, además de la visita nocturna de Ponce Feijoo al Parlamento, ahora se suma el hallazgo de direcciones IP y acceso a computadoras de los legisladores en la oficina del socio de Ponce, Carlos Tomassio que reveló ayer un diario local.
"Entonces, no debe haber sido muy difícil meterse al Congreso y sembrar todo tipo de cosas (micrófonos) con el cuento de hacer un barrido electrónico.
La Dirección de Informática del Congreso no es capaz de garantizar y reponer software, y barreras adecuadas", anotó en diálogo con Correo.
Para el vocero del Partido Nacionalista (PN), Freddy Otárola, la vulnerabilidad de los sistemas de seguridad e informática del Parlamento debe forzar a realizar un inmediato barrido electrónico en el Legislativo.
Asimismo, consideró necesaria una aclaración de la parlamentaria Mercedes Cabanillas y de su colega de bancada Luis Giampietri por las incursiones nocturnas de Ponce Feijoo bajo la anuencia del edecán de la presidencia del Legislativo.
