El funcionario manifestó que las actividades del narcotráfico generan un enorme PASIVO AMBIENTAL a las futuras generaciones. “El negocio perverso del narcotráfico no tiene ninguna consideración con la economía, sociedad y medio ambiente”, dijo.
En total son 27 los insumos químicos que se utilizan para la producción de drogas. Muchos de estos insumos químicos son solventes y ácidos que intervienen en la producción de pasta básica de cocaína y después de cocaína pura, para lo cual son mezclados en pozas de maceración con hojas secas de coca, siendo vertidos al medio ambiente después de ser utilizados, donde discurren por los cauces naturales, afectando a cuanto ser vivo encuentra a su paso.
Otros pasivos ambientales
En otro momento, indicó que 2.5 millones de hectáreas de bosques han sido deforestados para la siembra de coca. “Con la tala y quema de estas hectáreas se ha eliminado también flora, fauna y microorganismos que formaban parte del ciclo de vida en la naturaleza”, luego agrega que para reforestar una hectárea de bosque degradado, el Estado invierte aproximadamente 1,500 dólares.
Hay que señalar además que el cultivo de coca en forma intensiva utiliza grandes cantidades de agroquímicos, como fertilizantes, herbicidas, insecticidas y fungicidas para obtener altos rendimientos y cinco cosechas al año, dejando el suelo, cursos de agua adyacentes, flora y fauna contaminados con un coctel de sustancias tóxicas que tarde o temprano afectarán a la población amazónica.
Al conmemorarse el 5 de junio el día Mundial del Medio Ambiente, DEVIDA reitera su compromiso por impulsar el desarrollo alternativo integral y sostenible, con una gestión del medio ambiente ecoeficiente, invitando a toda la población, a una reflexión para actuar en defensa del medio ambiente, rechazando al tráfico ilícito de drogas por la amenaza que representa.