Si bien el gobierno de Nicaragua ya decidió asilar a Pizango, hoy se supo que el argumento de Bolivia habría sido no deteriorar las delicadas relaciones con el Perú, pese a que el Gobierno peruano concedió hace un mes refugio y asilo a tres ex ministros bolivianos también perseguidos en su país.
En la semana, algunos ministros como Mercedes Cabanillas, señalaron que Pizango había huido a Bolivia, dando a entender que había encontrado refugio y cobijo.
Sin embargo, hoy el ministro boliviano de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, consideró que “lo que está ocurriendo en el Perú es un problema del Perú”.
Además de Bolivia, Francia y EE.UU también rechazaron el pedido de Pizango con el argumento de que su persecución y eventual procesamiento no obedece a razones políticas, y que en el Perú existen las garantías para un proceso justo, especialmente tras el último juicio al ex presidente Alberto Fujimori.