En un mensaje en cadena nacional, García reconoció que no se conversó con los jefes de las comunidades nativas, en las cuales residen unos 300 mil peruanos, pese a que 12 millones de hectáreas -en las que residen- quedaban totalmente consagradas y protegidas por ambos dispositivos.
"Es verdad que los decretos no fueron consultados con los jefes de las comunidades nativas..Es verdad que se volvió casi imposible informar o dialogar en las últimas semanas…En la voluntad de cumplir y hacer respetar la ley, no se calculó que detrás de los nativos se ocultaría gente que estaba dispuesta a matar policías y empujar a la policías a matar nativos", dijo García.
Agregó que el objetivo de los decretos "era proteger a nuestra Amazonía, de la "tala ilegal de madera, la siembra indiscriminada de la coca para el narcotrafico, de la depredación y el contrabando de la especies de animales".
"Queríamos poner orden y esa era una exigencia de los progresistas para el TLC…Pero esos propositos no se comprendieron y agitadores y polítiqueros covencieron a indigenas de buena fe..Todo eso llevó a actos de violencia y allí, criminales ocultos entre nativos, emboscaron a los policías…lo que terminó con la muerte de 24 policías y diez nativos, de ello se han aprovechado los enemigos del Perú para difundir noticias falsas", insistió.
Alan García dijo que también, algunos políticos y competidores del Perú buscaban disminuir el optimismo de los peruanos para "imponernos su ideas extranjeras".
Sin embargo, el Jefe de Estado volvió a la autocrítica e insistió, "Querer modernizar rápidamente muchas veces trae conflicto..llega el momento de hacer un balance, de reconocer los errores y exageraciones que hemos vivido…Es verdad que los jefes nativos creyeron en los agitadores y demagogos y sólo escuchaban en la radio sobre cientos de muertos inexistentes para incendiar la padrera..Pero es una suma de errores y exageraciones en la que sale perdiendo nuestra patria", remarcó.
Finalmente Alan García dijo que respalda al presidente del Consejo de Ministros, Yehude Simon, quien "ha vuelto al inicio", para comenzar un nuevo diálogo, para proponer nuevas normas", que respalda como Jefe de Estado.
