El referido grupo de trabajo determinó que no hay pruebas suficientes de las denuncias que presentó la ex trabajadora del despacho de la congresista Marielena Medianero, quien denunció que la legisladora la obligaba a lavarle los pies entre otros maltratos.
No obstante, concluyó que sí existen evidencias de maltratos de otro tipo a trabajadores que laboran en su despacho.
La comisión de Ética adoptó esa recomendación por cuatro votos a favor, y una abstención, del congresista Pedro Santos.
Esta recomendación será elaborada en el Pleno del Congreso, para determinar si la legisladora queda suspendida en sus funciones por un mes.