{youtube}CPIZJIsDcl4{/youtube} (Video Cortesía 90 Segundos) Fueron nueve días de oraciones y lucha, pero lamentablemente las pequeñas siamesas peruanas Ruth y Milagros dejaron de existir anoche producto de una complicación cardíaca.
{youtube}CPIZJIsDcl4{/youtube} (Video Cortesía 90 Segundos) Fueron nueve días de oraciones y lucha, pero lamentablemente las pequeñas siamesas peruanas Ruth y Milagros dejaron de existir anoche producto de una complicación cardíaca.
Al promediar las 11 p.m. el corazón que compartían las pequeñas dejó de latir. Su estado de salud no aguantó los últimos exámenes que se les hicieron para determinar el grado de complejidad de su unión.
Lorenza Huamán, la madre de 20 años, mostró su molestia por cómo sucedieron las cosas. “Nada puede devolver las vidas de mis hijas. A las dos me las quitaron. Yo las hubiera criado en mi casa. Pero no, esperaron a que pase esto”, dijo.
También denunció que los doctores del Hospital El Niño, donde se encontraban sus hijas, no le dejaron pasar los últimos momentos junto a ellas. ““Cuando entré a ver a mis hijas, estaban todas pálidas. Yo le digo: “Doctor, ¿qué es lo que tienen mis hijas? No están normal”. Me dijeron: “No, señora”. Pero si ya sabían que mis hijas estaban a punto de fallecer, ¿por qué no me dejaron pasar los últimos minutos con mis hijas?
El padre de las menores, Juan Guoloc, pidió ayuda para enterrarlas. “Quiero ayuda. No tenemos recursos para el sepelio”, manifestó. Se supo que tampoco tienen recursos para comprar un ataúd, por lo que no pueden llevarse los cuerpos.
La pareja durmió en las afueras del nosocomio esperando respuestas por la muerte de sus hijas. Juan Guoloc sentenció el trágico momento que viven: “Mi sueño era cargarlas, tenerlas entre mis brazos”. Le prometieron que lo haría cuando sus hijas superasen los exámenes. Eso, lamentablemente, no sucederá.
Sin embargo, el director general del Hospital Materno Perinatal, ex Maternidad de Lima, Dr. Pedro Mascaro Sánchez, señaló luego que “según los especialistas consultados, una operación sería fatal.
Mascaro también había revelado que la salud de las infantes había evolucionado satisfactoriamente, incluso, se aventuró a decir que en pocos días podrían ir a sus hogares. Sin embargo, como ya es evidente, los cuerpos de ambas no soportaron los últimos exámenes que se les hicieron.
