Casas llegó al Juzgado, ubicado en la cuadra 2 del jirón Puno, en el centro de Lima, acompañado de su abogado y bajo la custodia de efectivos policiales, quienes lo siguieron desde su domicilio en San Juan de Lurigancho.
En la sede judicial también se encontraban los representantes de las asociaciones de derechos humanos, quienes expresaron su indignación por los golpes que recibió el suboficial, así como los periodistas que solo llegaron a cubrir el hecho.
Casas ha sdio acusado de indisciplina por promover la marcha policial a favor del bono y del aumento de sueldo.