El actor austríaco Christoph Waltz, hasta hace poco un completo desconocido en Hollywood, cumplió hoy los pronósticos al alzarse con el Óscar al Mejor Actor Secundario, por su papel de cazador de judíos en “Bastardos sin gloria”, de Quentin Tarantino.
El actor austríaco Christoph Waltz, hasta hace poco un completo desconocido en Hollywood, cumplió hoy los pronósticos al alzarse con el Óscar al Mejor Actor Secundario, por su papel de cazador de judíos en “Bastardos sin gloria”, de Quentin Tarantino.
Con este premio, el primero entregado en la ceremonia de la 82 edición de los Oscar, Waltz se impuso al resto de los candidatos, Christopher Plummer (“The Last Station”), Woody Harrelson (“The Messenger”), Matt Damon (“Invictus”) y Stanley Tucci (“The Lovely Bones”).