El ministro de Justicia, Víctor García Toma, confirmó que se fijarán límites a las visitas colectivas que recibe el ex presidente Alberto Fujimori en su centro de reclusión y criticó la posibilidad que haya realizado proselitismo político.
Sostuvo que las numerosas visitas – 180 de acuerdo en un día, según el INPE – recibidas por Fujimori no resultan ser algo ilegal, pero tampoco se trata de una situación justa ni razonable.
“¿Qué es lo que se va hacer? En primer lugar se va a ajustar el régimen de visitas mixtas, solo en fechas especiales. En segundo lugar, aunque el reglamento no lo exige, pero la prudencia y la racionalidad así lo ameritan, se va a establecer un límite a las visitas colectivas y al número en relación a los días en que estas vistas correspondan”, aseveró.
Según adelantó, las visitas colectivas podrían ser no más de 15 personas, en tanto las mixtas estarían limitadas solo a fechas especiales, como los días de la madre, del padre y Navidad, tal como lo establece el código penitenciario.
Asimismo, García Toma enfatizó que el gobierno no permitirá que se use un establecimiento penitenciario para concertar o programar actividades políticas.
Indicó que si bien no se puede prohibir a Fujimori hablar de política con sus visitantes, más aún tratándose de un ex presidente de la República, una cosa diferente es organizar o concertar acciones de carácter político, “y allí sí el INPE tiene que tomar una acción”.
“Cuando se tome como marco de referencia un local penitenciario para organizar o concertar acciones de carácter político, eso ciertamente es desvirtuar el tipo de régimen a que está sometido el ex presidente Fujimori”, manifestó.
El titular de Justicia valoró que el jefe del INPE, Rubén Rodríguez Rabanal, haya salido “a poner el pecho” por esta situación, y lo ratificó en el cargo, pero sí que ha solicitado someter a proceso administrativo al director del penal de la DIROES.