El ministro de Justicia, Víctor García Toma, relevó a Tomás Melendez de la dirección del centro penal Barbadillo (Ate) donde está recluido el ex presidente Alberto Fujimori y que se encuentra ubicado en la sede de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía Nacional del Perú (PNP).
Asumirá la dirección de ese centro César Herrera Pérez luego que la revista Caretas informara sobre la situación carcelaria del ex presidente, en especial ayer al revelar la denuncia del empresario liberteño Hermes Alejandro Ramírez, quien afirma que el ex gobernante vende en su celda gorritos, polos y otros artículos de propaganda política proselitista en favor de Fuerza 2011. En el reportaje, el mismo Ramírez asegura haber adquirido artículos propagandísticos por un valor de ocho mil soles.
“Él (Fujimori) no se debe molestar porque digo esto. Le pagué por cada gorra S/.2,50, S/.60 por cocina y S/.15 por cada chaleco. Lamentablemente sus dirigentes me jugaron mal, pese a que aseguraron que yo era el candidato por Julcán”.
Keiko Fujimori minimizó la nueva denuncia en contra de su padre y argumentó que “está basada en chismes”. Empero admitió que en los alrededores del centro penitenciario se ubican dos o tres bases fujimoristas donde se venden “cosas”. “Todas estas informaciones lo que tratan es hacerle daño a mi padre, intentando cambiarle de régimen. Y también en mi caso, hacerle daño a la candidatura del fujimorismo que está en un sólido segundo lugar”, precisó.
El vocero del fujimorismo, Carlos Raffo, sostuvo que lo publicado se acerca a “El especial del humor” (programa de televisión), y lamentó que el semanario “se haya magalizado”. El parlamentario consideró que se trata de un ataque contra el fujimorismo.