Como se sabe hoy el clima se ve afectado por las emisiones tóxicas de los países industrializados, por ello la lideresa Federación Nacional de Mujeres Campesinas (FEMUCARINAP), Lourdes Huanca advirtió que si no estamos unidos para hacer el esfuerzo de reducirlos efectos del calentamiento global, corremos el riesgo de quedar desabastecidos de alimentos y, entonces, el hambre devorará a las futuras generaciones”.
Agregó que son las comunidades campesinas y nativas los que conservan saberes ancestrales, con técnicas, modos de tratar a la naturaleza donde los conocimientos acumulados permiten cultivar la biodiversidad y promueven la soberanía alimentaria.
“Pero es la mujer campesina la que tiene un rol fundamental en la tarea de proveer alimentos a la humanidad. Hace tiempo estamos luchando para hacer frente a los efectos del cambio climático, porque a pesar de la sequias, las lluvias torrenciales e inundaciones, seguimos produciendo alimentos, aunque ahora con mayor dificultad”, subrayó.
Para hacerle frente a los efectos del cambio climático, Lourdes Huanca pidió al Estado peruano “comprometerse a promover y difundir los saberes ancestrales de los campesinos, campesinas y nativos, implementando un programa de comunicación permanente a nivel nacional, gobiernos regionales y locales, que permitan reducir vulnerabilidad.
CONTRA LOS TRANSGÉNICOS Por su parte, Moises Quispe, director ejecutivo de Asociación Nacional de Productores Ecológicos (ANPE), expresó su preocupación porque aun no hay un pronunciamiento oficial de parte del Estado, que declare al Perú libre de semilla transgénicas.
“La entrada de semillas transgénicas puede poner en peligro los enormes y originales recursos agrícolas de Perú, dentro de ellas la biodiversidad de semillas mantenida por la familias de la pequeña agricultura campesina. Existe la voluntad del ministro del Ambiente, Antonio Brack, de no permitir el uso de estas semillas, pero eso se tiene que hacer mediante una fórmula legal”, precisó.