“Estoy preocupado, pero en mi condición de presidente de la República guardo neutralidad, no solo con otros partidos sino al interior de mi partido. No es conveniente que el jefe de Estado se involucre”, indicó.
Sin embargo, el mandatario expresó su confianza en que la dirigencia actual sabrá “imponer una solución, por dura que parezca” y agregó que cuando deje el Gobierno, en julio próximo, retornará a la conducción de esa agrupación política.
“Quiero dirigirme a todos los apristas del Perú que son cientos de miles, y que tal vez no se sientan expresados en estas peleas: A partir del 29 de julio yo estaré con ellos y estaré para trabajar en el fortalecimiento y relanzamiento del partido y para liberar al gran partido de Haya de la Torre de estos conflictos, y también de los apetitos que a veces obstaculizan la marchas”, puntualizó.
García Pérez sostuvo que inaugurará todas obras que pueda, ya que dejar de hacerlo por la crítica de algunos postulantes sería “una tontería”, y aseveró que ya no habrá más propaganda estatal y cumplirá con la ley electoral a pesar de que la considere “injusta”.
