Lejos de reconocer que actuó mal al utilizar una camioneta que le asignó el Estado para sus actividades proselitistas, el legislador Aurelio Pastor, culpó a sus asesores y al Ministerio de Justicia de su falta.

Lejos de reconocer que actuó mal al utilizar una camioneta que le asignó el Estado para sus actividades proselitistas, el legislador Aurelio Pastor, culpó a sus asesores y al Ministerio de Justicia de su falta.

Como se recuerda un programa televisivo reveló que Pastor utilizó la camioneta «Land Cruiser Prado» de placa RIK-830 fabricada en 1997 que le asignaron como ex ministro de Justicia para asistir a reuniones políticas con personas que impulsan su candidatura a la reelección.

Pastor dijo a los periodistas en el Congreso que desconocía el decreto supremo 011 del año 2001 que le otorgó la camioneta, así como la ley que impide el uso para actividades proselitistas.

«Lamento que los asesores, ni el propio ministerio de Justicia no me lo hayan comunicado apenas asumí mi candidatura que se oficializó en febrero..No conocía este dispositivo administrativo que prohíbe el uso de vehículos para esas actividades«, sostuvo.

Sostuvo además que el uso de esa camioneta le corresponde hasta el 17 de marzo, fecha en que debería devolverla.

«Como yo no litigo, ni tengo empresa y realizo actividades políticas para eso lo uso, la uso para ir a un sindicato, para ir a un asentamiento humano. Entiendo que las actividades políticas pueden confundirse con actividades electorales», anotó.

Administrador de contenidos de Grupo Periodismo en Línea

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