El incidente se produjo ayer cuando unos 2.500 miembros de rondas campesinas, urbanas y juntas vecinales destruyeron la pared contigua de la Carceleta Transitoria del Departamento de Investigación Criminal de Huamachuco lo que provocó la fuga de 18 presidiarios.
El alcalde de esa ciudad, Carlos Loyola, informó a la emisora RPP que los enardecidos probladores querían tomar la justicia con sus propias manos y aplicar la máxima pena para Ruíz Quispe, quien se refugió en el centro policial.
Ante la situación de violencia un contingente policial tuvo que responder con bombas lacrimógenas. El fiscal de Sánchez Carrión, Javier Aldana, informó que el alcalde se puso a derecho y que el caso aún está en investigación.
Durante el choque, dos civiles resultaron con heridas leves y dos policías con contusiones, mientras que se reportaron daños a bienes de la policía.