Dijo ahora estar arrepentido por el tremendo acto de brutalidad animal que cometió. Aarón Pino Martínez declaró ayer a un medio mexicano y admitió que cometió un grave error al tomarse una fotografía con un perrito chihuahua crucificado, la cual luego subió en Facebook.
El joven residente en Tecate – Baja California, aseguró que él no mató al animal y que ya lo encontró crucificado, no obstante colgó la foto en la red social.
«Pasamos por el río y es donde encontramos a la perra ya crucificada, estaba muerta y enterrada..Está cerca del rancho, entonces va apestar», dijo al portal Frontera.Info
Añadió que nunca se tomó la foto con la mentalidad de burlarse.