No mostró equilibrio, claridad, elaboración, creatividad ni definición; componentes que se vio ante Chile y que daban fe de que este Brasil era el favorito para ganar el mundial por su clase mundialista y perdió 2-1 ante Holanda , clasificando el cuadro europeo a semifinales.
No mostró equilibrio, claridad, elaboración, creatividad ni definición; componentes que se vio ante Chile y que daban fe de que este Brasil era el favorito para ganar el mundial por su clase mundialista y perdió 2-1 ante Holanda , clasificando el cuadro europeo a semifinales.
Nada de lo que se señala en el primer párrafo se pudo observar en un equipo brasilero que careció de ideas futbolísticas y que por primera vez estuvo en contra del marcador y no fue capaz de revertir el resultado llenándose de de desesperación y nerviosismo, de desorganización y un desorden único; naufragando luego de verse con el resultado en contra.
Holanda mostró dudas en el primer tiempo, pues nunca llegó al arco rival, cada ataque suyo era contrarrestado por la defensa brasilera, pues Julio César sólo tuvo un par balones parados que controló rápidamente. En el segundo tiempo jugó con la desesperación de Brasil a partir del empate; tuvo más claro sus conceptos pero no estuvo fino en el contragolpe para “matar” al Scratch.
Brasil comenzó muy activo el encuentro, poco a poco encontró espacios, incluso a los 6’ se anuló una jugada por posición adelantada aunque Robinho ya celebraba el gol hecho.
A los 10’, el mismo Robinho aprovecharía un pase desde el medio sector y ante la salida de Stekelemburg anotaría el 1-0 para Brasil.
Luego el pentacampeón impondría su ritmo pues era el resultado que le acomodaba mejor, tenía incluso para hacer el segundo gol pues tuvo más de una oportunidad para hacer otro tanto, la más clara fue el balón que quiso sombrear Kaká y Stekelemburg a mano cambiada atajó fenomenalmente el balón.
En el segundo tiempo, los primeros minutos los sudamericanos manejaron mejor el encuentro, Kaká nuevamente tendría la oportunidad de marcar pero su disparo saldría apenas afuera del arco holandés.
Luego llegaría la debacle brasilera por sus propios errores y también por virtud holandesa sobretodo en el gol del triunfo. Sneijder sobre los 53 minutos centraría un balón fácil para que Julio César controle el esférico, pero al parecer no dio el grito estorbándose con Felipe Melo que de forma casual peino levemente el balón para que Holanda grite el empate.
A partir de ese momento, Brasil no tendría capacidad de reacción, la cual aprovecharía Sneijder que recibió un pivoteo de Kuyt desde un saque de esquina para poner el segundo gol “oranje” a los 68’ ante la vista y paciencia de la defensa brasilera.
El pentacampeón como se señala líneas arriba, no supo reaccionar – y peor aún tras la expulsión de Felipe Melo quien irresponsablemente pisó a un rival- ; se inundó de errores, avanzaba pero sin convicción, tuvo un par de emoción pero no de peligro, mientras su rival tuvo en la contra 3 oportunidades claras para anotar que no supo aprovechar.
Holanda avanza a semifinales; hoy parecía muerto pero sin embargo el rival los resucitó y aprovecharon muy bien el favor para mostrar su juego; quizás no guste pero es práctico basado en el orden defensivo, volante trajinadora, creatividad de Sneijder y contraataques; tan práctico que lo ha llevado a estar dentro de los 4 mejores de Sudáfrica 2010 eliminando al candidato de siempre.
Por: Luis Miguel Guerrero Dávila