El 17 de enero de 2011 fue el día más triste del año, según las conclusiones a las que ha llegado un equipo de investigadores tras analizar las palabras de 300 millones de tweets durante tres años, según publica el New York Post.
El 17 de enero de 2011 fue el día más triste del año, según las conclusiones a las que ha llegado un equipo de investigadores tras analizar las palabras de 300 millones de tweets durante tres años, según publica el New York Post.
El análisis sostiene que ya ha pasado tiempo suficiente desde el 1 de enero para darnos cuenta de que nuestros propósitos de Año Nuevo van a caer, una vez más, en saco roto.
La jornada resulta aún más triste si se tiene en cuenta que enero es el mes en el que se producen más despidos laborales y que el día más feliz de 2011 no llegará hasta el 17 de junio.
Como no todo van a ser males, queda el consuelo -si no se tiene pareja estable y se está en busca y captura de alguna-, de saber que febrero, para el que ya falta poco, es el mes en el que se celebran más compromisos amorosos.
Según los investigadores, dirigidos por Alan Mislove y Sune Lehmann, de la Northeastern University y la Technical University en Dinamarca, respectivamente, enero es un mes aciago.
Para empezar, la primera semana de regreso al trabajo suele ser la más estresante, y, por si fuera poco, es el momento del año donde más riesgo existe de un despido.
El tercer lunes del año, que en 2011 cae en el día 17 de enero, suele ser el más deprimente, ya que la gente se da cuenta de que sus resoluciones para el nuevo año no van a funcionar y comienzan a romper sus buenos propósitos. A esto se une el tiempo, generalmente frío y gris, que no ayuda a sacar una sonrisa.
Los científicos también afirman que febrero es el mes en el que se producen más compromisos amorosos -probablemente tenga que ver con ello la celebración del día de San Valentín-, mientras que en abril, mayo y octubre se anima nuestro espíritu más generoso y aumentan los deseos de participar en programas de voluntariado.
Cuando llega el verano se disparan los líos amorosos y tanto hombres como mujeres se muestran más propensos a ser infieles, especialmente durante las vacaciones.
Como no todo van a ser asuntos de cama, junio también es un buen mes para encontrar trabajo, posiblemente por el aumento de los contratos de verano.