El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, sostuvo hoy que su visita a Cuba es histórica y apostó por mejorar las relaciones comerciales con el régimen de los hermanos Fidel y Raúl Castro tras un prologado aislamiento.
Tras arribar con su familia y varios empresarios interesados en invertir en Cuba, Barack Obama no dudó en afirmar que su visita es histórica y buscará el beneficio de ambas naciones distanciadas por diversos motivos.
«Esperamos mejorar relaciones con el pueblo cubano para un mejor futuro», dijo Barack Obama en una rueda de prensa abierta en la isla.
Durante el primer día de estancia en La Habana y bajo la persistencia de una lluvia ligera, que lo acompañó desde que descendió del avión, el mandatario recorrió junto a su familia el casco histórico habanero, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1982.
Guiado por el Historiador de la Ciudad de La Habana, Eusebio Leal, quien dirige un proyecto de restauración integral y sostenible del complejo, inició su periplo en la Plaza de Armas, eje central de la urbe creada en 1519, cuyo trazado fue hecho a semejanza del de las plazas fortificadas de la Europa medieval.
EN CATEDRAL. Luego la familia presidencial llegó a la Plaza de la Catedral, donde Barack Obama se detuvo brevemente a saludar a algunos de los ciudadanos que les esperaban en los edificios aledaños mientras su esposa, Michelle, caminaba junto a su madre, Marian Robinson.
En la catedral los recibió el cardenal cubano y arzobispo de La Habana, Jaime Ortega, luego el presidente salió y cientos de vecinos hicieron fotos desde balcones y puertas, y les recibieron con aplausos y vítores.
Muchos de esos habaneros, entre ellos niños, saludaron también con mucho entusiasmo a los periodistas que están cubriendo la visita del presidente y se dejaron fotografiar sonrientes. Para finalizar el día, la familia presidencial escogió cenar en privado en el «paladar» (como se llama en Cuba a los restaurantes privados) «San Cristóbal», ubicado en Centro Habana.
SU LLEGADA. El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, arribó hoy domingo a la ciudad de La Habana – Cuba, en el marco del proceso de reconciliación entre ambos países que estuvieron enfrentados por más de cinco décadas.
Barack Obama llegó en el Air Force One al aeropuerto José Martí en medio de una lluvia torrencial y junto a su esposa Michelle, sus hijas Malia y Sasha y su suegra, Marian Robinson.
Obama no dudó en saludar apenas salió de la aeronave oficial para luego descender de las escalinatas y recibir el cordial recibimiento del canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, seguidamente la autoridad del régimen de los hermanos Castro saludó a la familia del mandatario de los Estados Unidos.
Bruno Rodríguez entregó ramos de rosas a los familiares del mandatario de los Estados Unidos y este agradeció el gesto con amabilidad. Después de saludar a la delegación que los recibió, Barack Obama y su comitiva se dirigieron a la Embajada de EEUU, de donde irá a la Catedral de La Habana para reunirse con el cardenal Jaime Ortega y Alamino.
Para muchos católicos es significativo que el mandatario llegue el Domingo de Ramos, al inicio de la Semana Santa. Barack Obama es el primer presidente estadounidense en activo que pise Cuba desde 1928, cuando el republicano Calvin Coolidge asistió en La Habana a una cumbre regional, y el único que hasta ahora lo ha hecho desde el triunfo de la revolución castrista en 1959, fecha que abrió el largo diferendo entre La Habana y Washington.
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