El saliente Oficial Mayor del Congreso, José Abanto, descartó ayer que su renuncia tras la adulteración de la LOPE se deba a presiones políticas o a la intención de proteger a algún personaje de mayor rango en el Parlamento.
El saliente Oficial Mayor del Congreso, José Abanto, descartó ayer que su renuncia tras la adulteración de la LOPE se deba a presiones políticas o a la intención de proteger a algún personaje de mayor rango en el Parlamento.
En declaraciones a Correo, el funcionario dijo que toma esa decisión porque “asume una responsabilidad funcional” como jefe del área administrativa del Congreso, sin embargo negó que esté implicado directamente en los hechos.
“Soy ajeno a esta denuncia de la adulteración de la LOPE, pero pongo mi cargo a disposición a efectos de que exista transparencia. Yo propuse la suspensión y remoción de los responsables de esta falta administrativa, pero asumo una responsabilidad funcional ante los congresistas”, indicó.
Recordó además que asumió una encargatura en la Oficialía Mayor en la que logró un buen control de calidad y ahora, como funcionario de carrera, deberá desempeñarse en cualquier otro cargo. El saliente Oficial Mayor del Congreso, José Abanto, descartó ayer que su renuncia tras la adulteración de la LOPE se deba a presiones políticas o a la intención de proteger a algún personaje de mayor rango en el Parlamento.