Nuevamente el desorden impera en el juicio oral seguido a más de 150 implicados en el asalto a la comisaría de Andahuaylas y que se realiza en el penal de Lurigancho.
Nuevamente el desorden impera en el juicio oral seguido a más de 150 implicados en el asalto a la comisaría de Andahuaylas y que se realiza en el penal de Lurigancho.
Por tercera ocasión la presidenta de la Sala, Carmen Rojasi, no puede controlar las intervenciones, no sólo de los enjuiciados, sino de sus abogados. "Esto es un abuso de autoridad", gritaban al unísono los presentes.
Como se recuerda el tribunal ordenó que el proceso judicial contra los implicados se acumule en uno sólo, decisión que parece no funcionar. Esta vez Antauro Humala, uno de los promotores del asalto armado guarda silencio.