Demostrando su autoritarismo, el presidente boliviano Evo Morales habría ordenado a agentes encubiertos de la Dirección Nacional de Inteligencia de su país a ejecutar espionaje telefónico contra autoridades diplomáticas de nuestro país y para ello incluso contaría con financiamiento del chavismo.
Demostrando su autoritarismo, el presidente boliviano Evo Morales habría ordenado a agentes encubiertos de la Dirección Nacional de Inteligencia de su país a ejecutar espionaje telefónico contra autoridades diplomáticas de nuestro país y para ello incluso contaría con financiamiento del chavismo.
Así lo reveló al programa 'Reporte Semanal' el senador altiplánico Luis Vásquez Villamor, quien se abstuvo de mencionar los nombres de los funcionarios peruanos que han sido víctimas de esta modalidad.
"A personas señaladas se colocaban en un cárdex con sus nombres, de su esposa, sus hijos, su dirección, si tenían amantes, toda una información que hablaba de la vida de las personas, y luego los seguimientos", dijo.
Explicó que se trataba de un grupo especial conformado por 148 agentes y adscrito a la Policía boliviana, el cual dependía del director nacional de Inteligencia, coronel José Luis Centellas, quien fue separado del cargo.
Por su parte, Cayetano Llobet, politólogo boliviano, indicó que parte de los 71 millones 540 mil dólares entregados por el presidente venezolano, Hugo Chávez, son destinadas a entidades estatales y las Fuerzas Armadas.
Mientras tanto, el embajador de Venezuela en Bolivia, Julio Montes Prado, aclaró que en realidad se entregaron 120 millones de dólares, de los cuales seis fueron entregados a las Fuerzas Armadas y otros cuatro a la Policía.
Asimismo, indicó que las Casas de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) no tienen nada que ver con el gobierno de Chávez y no reciben apoyo de Venezuela para evitar injerencias. Del mismo modo, Montes Prado aseguró que un presunto cheque venezolano enviado al Perú estaba destinado al pago por el uso de edificios propios de su embajada y no para financiar actividades desestabilizadoras.
Finalmente, el embajador calificó de "absurda" la publicación de imágenes sobre presuntos entrenamientos de reservistas peruanos, que formarían parte de la brigadas bolivarianas, en un cuartel de la Policía boliviana.
