Una guerra sin cuartel se ha desatado en la Quebrada Cruz de Hueso, al sur de Lima, por la extracción de toneladas de arena que beneficiaría al entorno familiar de un alto mando del Ejército Peruano (EP) e incluso desacatando órdenes del propio ministro de Defensa, Antero Flores-Aráoz.
Una guerra sin cuartel se ha desatado en la Quebrada Cruz de Hueso, al sur de Lima, por la extracción de toneladas de arena que beneficiaría al entorno familiar de un alto mando del Ejército Peruano (EP) e incluso desacatando órdenes del propio ministro de Defensa, Antero Flores-Aráoz.
Según reveló Cuarto Poder, la manzana de la discordia es una amplia explanada ubicada en el kilómetro 76 de la carretera Panamericana Sur, hoy aprovechada por Mario Nieto McEvoy, primo del actual secretario del comandante general del EP, Javier Bouroncle Mc.Evoy.
Nieto además ha logrado ser el único extractor pues los pequeños empresarios que antes usufructuaban la arena fueron expulsados y pese a contar con autorizaciones Instituto Geológico Minero y Metalúrgico (Ingemmet).
Cuarto Poder reveló que las ganancias diarias -por la venta de la arena- superan los 10 mil soles y según un preacuerdo entre Nieto y la institución este sólo debería entregar el 15% de sus ingresos e incluso para la venta de la arena a terceros, no está obligado a entregar facturas y menos declara impuestos. Pero quien dio luz verde al contrato -que además tiene una duración de seis años- fue Luis Alberto Sánchez Jefe del comando de doctrina del EP.
Al respecto el propio ministro Antero Flores-Aráoz solicitó el cese del negocio en una carta remitida el 14 de abril al Comandante General del EP, Edwin Donayre, pero no le hicieron caso. Hicieron lo propio el Ministerio de Energía y Minas (MEM) y Ángel Chávez, director de concesiones mineras del Ingemet, este último ratificó que el Ejército necesita una autorización y que actuaría fuera de la ley.
Donayre se comunicó anoche con Cuarto Poder y adelantó que el tema está en investigación y que existe investigación en curso.
