Los periodistas del canal del Estado serían víctimas de fuertes presiones del gobierno. Ese es el caso de la reportera Laura Chaud, quien renunció a Canal 7, tras sentirse acosada y humillada por los críticas al filmar al controvertido jefe del Fondo Nacional de Cooperacion para el Desarrollo (FONCODES), Carlos Arana.
Los periodistas del canal del Estado serían víctimas de fuertes presiones del gobierno. Ese es el caso de la reportera Laura Chaud, quien renunció a Canal 7, tras sentirse acosada y humillada por los críticas al filmar al controvertido jefe del Fondo Nacional de Cooperacion para el Desarrollo (FONCODES), Carlos Arana.
Según el diario "La República", el viernes pasado, Chaud cubría actividades de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) y recibió la orden de retirarse de inmediato del local luego de que hiciera comentarios sobre la presencia en esa sede de Arana, a quien su camarógrafo hizo algunas tomas.
La periodista contó que el funcionario de la PCM Edmundo Gonzales habría llamado de inmediato a Canal 7 para exigir que ella sea retirada del local. Incluso, posteriormente se le habría referido que la situación estaba relacionada con los comentarios que hizo respecto de Arana.
Un día después, la periodista fue retirada de una nueva comisión relacionada con la PCM y la explicación que se le dio fue que era "para evitar problemas".
Tras esos sucesos, Chaud renunció, pues –dijo– le quedaba claro que el Canal 7 recibe fuerte presión del gobierno, que le da directivas para la línea periodística. “Anteriormente no había problemas en el Canal 7, pero el viernes y sábado últimos me sentí humillada”, señaló.
