La orden de arresto contra el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, que dicto en un acto sin precedentes el Tribunal Superior de Sincelejo fue desestimada por la Corte Suprema de Justicia de dicho país.
La orden de arresto contra el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, que dicto en un acto sin precedentes el Tribunal Superior de Sincelejo fue desestimada por la Corte Suprema de Justicia de dicho país.
Por la mañana la prensa mundial daba cuenta que el juez Gustavo Lions, uno de los firmantes del pedido de arresto confirmaba la medida e inclus que la decisión de prisión ya había sido informada a todos los afectados. No sólo a Uribe sino contra sus ministros del Interior, Fabio Valencia, y el de Hacienda, Oscar Iván Zuluaga.
Aunque suene increíble los magistrados imputaban al Presidente Colombiano el desacato de un fallo de febrero, ordenando al Estado aumentar los salarios de 148 trabajadores judiciales de Sincelejo.
“Ese fallo (de febrero) se comunicó a las entidades públicas encargadas de darles cumplimiento (sobre el ajuste salarial), entre ellos el Presidente de la República, e hicieron caso omiso”, dijo Lions. “Entonces la sanción que se impone de tres días de arresto es por el desacato”, explicó el juez.
Empero, la Corte Suprema Colombiana consideró improcedente el fallo de tutela y consideró que existe una jurisprudencia reiterada emitida por la misma Corte, y establece que los reclamos que fundamentaron el recursos no son amparables por vía de tutela y porque existen otras normas vigentes que permiten amparar ese derecho.
Según la Constitución, un jefe de Estado colombiano sólo puede ser investigado por el Congreso y sancionado por el Senado, razón por la cual muchos dan por descontada la anulación del veredicto.
