No presionar, ni interferir en los jueces que procesan al ex presidente Alberto Fujimori, así como en otros juicios que estén en trámite, demandó esta mañana el presidente del Tribunal Constitucional, Carlos Mesía.
No presionar, ni interferir en los jueces que procesan al ex presidente Alberto Fujimori, así como en otros juicios que estén en trámite, demandó esta mañana el presidente del Tribunal Constitucional, Carlos Mesía.
Medía hizo extensiva su opinión a los representantes de los Organismos No Gubernamentales (ONG’s) y a los abogados que intervienen en el juicio.
Aseveró que los tribunales de justicia no se dejarán presionar en sus decisiones, pero –afirmó- perturba la actitud de estas personas cuando declaran públicamente sobre un sentido u otro de las sentencias, confundiendo a la población.
“El tribunal no se deja presionar, resuelve con arreglo a derecho, pero perturba a la ciudadanía sobre el papel de los tribunales de justicia porque son críticas innecesarias que lo único que hacen es menoscabar el sistema cuando todos debemos sacar adelante las instituciones democráticas”, declaró a la agencia Andina.
Mesía dio como ejemplo la actitud del abogado del ex mandatario, César Nakasaki, quien luego de cada audiencia del juicio a Fujimori declara ante los medios sobre el desarrollo del juicio.
“Existen muchos casos, vemos en la televisión como los abogados salen a defender sus casos, como Nakasaki, eso está muy mal. Mientras haya un proceso que está en trámite hay que dejar que los jueces resuelvan sin presión, dejarlos tranquilos, no estar haciendo prejuicios de si se falla de una manera o de otra”, manifestó.
Sostuvo que este tipo de accionar atentaría contra el Código de Ética del Colegio de Abogados, por lo que pidió evaluar las implicancias de estas actitudes.
{xtypo_quote}“Hago un pedido al CAL para que tenga en cuenta quiénes son los abogados que cuando hay procesos constitucionales, tanto en el Poder Judicial como en el Tribunal Constitucional, opinan en los medios de comunicación o en la televisión y dicen que si los magistrados de estas instituciones no dictan sentencia de una u otra manera están presionados por el poder económico, el político o social. Eso constituye una falta grave a la ética”, apuntó Mesía.{/xtypo_quote}
