En Chile ha sido catalogado como un caso sin precedentes y se trata de la extraña muerte un ciudadano peruano que ingirió 121 ovoides con cocaína para traerlos desde nuestro país, pero que fue hallado sin vida en un hostal del centro de Santiago.
En Chile ha sido catalogado como un caso sin precedentes y se trata de la extraña muerte un ciudadano peruano que ingirió 121 ovoides con cocaína para traerlos desde nuestro país, pero que fue hallado sin vida en un hostal del centro de Santiago.
Según informa esta mañana el diario El Mercurio, se trata de José Luis Barrenechea quien había ingresado al país del sur el 25 de septiembre, vía aérea, y tenía pasajes de regreso a Perú para el martes 30.
Sin embargo, apenas llegó al hostal "Americano", en calle Compañía, manifestó a los empleados que se sentía mal. Ayer, apareció muerto en uno de los baños.
La autopsia practicada en el Servicio Médico Legal permitió descubrir que Barrenechea llevaba 121 ovoides con cocaína de alta pureza en su estómago. Uno de esos recipientes estaba roto, lo que causó la muerte del "burrero".
Según fuentes vinculadas a la investigación, al momento de ser encontrado el ciudadano peruano llevaba al menos 16 horas de fallecido.
Tenía una fractura de nariz y un golpe en el pómulo, producto de una caída al desvanecerse, y se descartó la participación de terceros en el hecho. La máxima cantidad de ovoides detectada anteriormente en un "burrero" era de noventa.
