(Video) A propósito de los audios que el periodista Fernando Rospigliosi entregó a Cuarto Poder y que destapó el escándalo de la semana, el periodista Beto Ortiz reveló anoche detalles de un episodio que pondría en tela de juicio al ex ministro del Interior Toledista quien podría estar muy ligado a las empresas dedicadas a interceptación telefónica y de emails.
(Video) A propósito de los audios que el periodista Fernando Rospigliosi entregó a Cuarto Poder y que destapó el escándalo de la semana, el periodista Beto Ortiz reveló anoche detalles de un episodio que pondría en tela de juicio al ex ministro del Interior Toledista quien podría estar muy ligado a las empresas dedicadas a interceptación telefónica y de emails.
En su programa "Enemigos Íntimos", Ortiz subrayó que Rospigliosi es periodista y sabe que hay que constatar cual es el origen de una información pero según recalcó, "esa parte se la está salteando". "No nos dice quien y como se grabó el material", anotó.
En ese sentido subrayó que es probable que los cuatro audios de conversaciones entre los corruptos Alberto Quimper y Rómulo León Alegría, hayan sido el resultado de negociaciones entre un poderoso sector político o económico y una empresa de inteligencia paralela. "¿Se está chuponeando a pedido, están tras la competencia económica?, pues eso podría existir", dijo Ortiz.
¿Hacker de Rospi?
En ese sentido Ortiz comentó que, en el régimen de Alejandro Toledo, un hacker que decía trabajar para Fernando Rospigliosi, cuando este era ministro del Interior, se metió a sus correos electrónicos y mantuvo una conversación con él.
"Yo era un periodista no querido por el régimen de Alejandro Toledo porque investigaba a su amigo César Almeida. Un día el hacker se metió en mi chat y me dijo que quería pedirme información y me salí (del chat), pero al segundo mis tres correos estaban cerrados. Tuve que buscarlo en el chat nuevamente y ¿que quería este caballero?, pues me dijo que se iba a cerrar este servicio subterraneo (de interceptaciones) y quería saber a quien chuponeaba", comentó Ortiz.
El periodista dijo que por ello el hacker le pasó tres direcciones de correo electrónico para que identificara quienes eran sus propietarios. "Me dijo, lee estos correos y dime quienes son. Y este hacker, que decía trabajar para Rospigliosi, me pedía esa información a cambio de devolverme mis contraseñas", recalcó.
Keiko, del Castillo y Anchorena, las víctimas
En sus averiguaciones, Ortiz reveló que pudo identificar a los dueños de esos emails. El primero era [email protected], que le pertenecía a Keiko Sofía Fujimori. También chuponeaba a [email protected] , emial perteneciente al premier Jorge del Castillo y finalmente a [email protected] que era de Federico Anchorena.
En ese sentido el periodista remarcó que la corrupción cometida por Quimper y León Alegría debe ser denunciada. Pero además dijo tener la sensación que detrás hay político o un candidato interesando en hacer caer al gobierno.
"Yo creo que Fernando Rospigliosi y su amigo José Ugaz, quien ahora sale a hablar de esta denuncia, deberían dar una conferencia de prensa y contarnos a los peruanos, quien chuponeó, por orden de quien y cuando costaron esos audios, porque todos los periodistas sabemos que esos audios no son gratis y no caen del cielo. Han sido trabajados, editados y transcritos antes de llegar a los medios", indicó Ortiz.
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Menciona a Rosa María Palacios
Asimismo Ortiz mencionó una interesante relación en torno al reciente escándalo de corrupción que implica a la transnacional Discover Petrolum implicada en la corrupción de León Alegríia y Quimper.
"¿Quien hubiera ganado sino se producía esta alianza corrupta para favorecer a Discover Petroleum?..Pues Petrotech, y esta es una empresa con mucho tiempo en el Perú que llegó con Alejandro Toledo..y cuyo abogado es el señor Alberto Varillas, quien por esas casualidades, es el esposo de la periodista Rosa María Palacios del canal que soltó la denuncia", recordó.
Finalmente dijo que Rospigliosi le tiene mucho resentimiento al Apra, más aun cuando en el régimen de Alejandro Toledo, este fue censurado con los votos del partido de Alan García.
