Rómulo León Romero, hijo del ex ministro Rómulo León Alegría, acusó al empresario dominicano Fortunato Canaán de haber contratado a una empresa especializada en interceptaciones telefónicas (‘chuponeo’) y utilizado "otras manos" para distribuir los audios grabados de las conversaciones sostenidas por su padre con los abogados Alberto Químper y Ernesto Arias-Schreiber, entre otros.
Rómulo León Romero, hijo del ex ministro Rómulo León Alegría, acusó al empresario dominicano Fortunato Canaán de haber contratado a una empresa especializada en interceptaciones telefónicas (‘chuponeo’) y utilizado "otras manos" para distribuir los audios grabados de las conversaciones sostenidas por su padre con los abogados Alberto Químper y Ernesto Arias-Schreiber, entre otros.
León Romero se presentó el lunes 20 en la Comisión Investigadora encargada de investigar supuestas irregularidades en la adjudicación y concesión de lotes petroleros a favor de la empresa noruega Discóver Petróleum, y que preside el congresista Daniel Abugattás Majluf (GPN).
En sus primeras declaraciones el joven, de 34 años y director de una empresa de telefonía celular, fue impreciso en sus respuestas y se negó a revelar la identidad de la empresa supuestamente contratada por Canaán apelando a su derecha a la reserva.
Se negó a responder con precisiones argumentando que si relataba todo o que sabía, pondría en peligro su vida y la de sus familiares, según amenazas que ha recibido, aunque sin precisar la fuente. Por estas razones, y ante su compromiso de revelar todo lo que sabía sobre este caso, el presidente del grupo investigador pasó a sesión reservada para que el declarante pudiera explayarse.
Antes de ello, León Romero fue duro en calificar al empresario Canaán, a quien dijo repudiar por haber pretendido ‘poner contra la pared’ al Gobierno y al Consejo de Ministros, y dañar la honorabilidad de personas como el ex premier Jorge del Castillo, el ex ministro de Energía y Minas, a funcionarios de PerúPetro y PetroPerú, a su padre y su hermana Luciana, que se ha visto involucrada en el tema en investigación, poniendo en riesgo su futuro político.
Al inicio de su presentación, León Romeo escuchó el tenor de la carta firmada por él y dirigida el 5 de mayo último al presidente del directorio de PerúPetro, Daniel Saba de Andrea, en la que se presenta como representante de la empresa noruega Discóver Petróleum y sus pretensiones de realizar trabajos de exploración petrolera en nuestro país.
Sin embargo, aunque reconoció que se trataba de su firma, afirmó que era "la primera vez" que se enteraba de su contenido, y no quiso precisar si la firmó en blanco o sin leer su contenido. Dijo que suscribió la carta a pedido de su padre con quien tiene una relación que va más allá de la un padre con su hijo, pues son grandes amigos. Además, recordó haber firmado "no más de dos o tres cartas" de la misma forma: sin conocer su contenido.
Tras denunciar que viene sendo seguido por policías encubiertos del Servicio de Inteligencia, dijo desconocer el paradero de su padre, aunque fue claro en precisar que éste no ha salido del país ni se ha "fugado" porque no se ha escapado de ningún lugar, y por el contrario, se trata de un "perseguido".
Reiteró, además, que si se le hubiera asegurado un juicio justo su padre se hubiera puesto a derecho. Y demandó que el Presidente de la República se retracte de sus declaraciones y asegure un justo proceso para que su padre se entregue a la policía.
Negó enfáticamente estar involucrado en todo el proceso que se investiga. "No tengo absolutamente nada que ver en todo esto", exclamó. Negó también todo vínculo con la empresa Discóver Petróleum. Opinó que el Perú debió alegrarse de la formación del consorcio entre aquélla y PetroPerú, pues iba a significar la reinserción del Perú en la exploración petrolífera a nivel internacional, y lamentó que dicho convenio haya sido dejado sin efecto.
