Por no haber tomado las medidas de seguridad necesarias, la Inspectoría General de la Policía Nacional inició una investigación sobre la presunta inconducta negligente del comandante PNP Jesús Rojas Alegría, jefe del grupo operativo de escolta asignado a la fiscal de la Nación  Gladys Echaíz.

 

Por no haber tomado las medidas de seguridad necesarias, la Inspectoría General de la Policía Nacional inició una investigación sobre la presunta inconducta negligente del comandante PNP Jesús Rojas Alegría, jefe del grupo operativo de escolta asignado a la fiscal de la Nación  Gladys Echaíz.

 

El comandante Rojas Alegría también deberá responder por qué no envió seis efectivos de resguardo como mínimo para la Dra. Gladys Echaíz, como manda el manual de organizaciones y funciones de Seguridad del Estado.

Según el penalista Miró Toledo Gutiérrez, ex fiscal supremo del fuero privativo militar policial, el comandante PNP Jesús Rojas cometió negligencia punible en el ejercicio de la función de resguardo.

 “Se trata de una Fiscal de la Nación, por eso debieron darle protección en todo momento –explicó–. Así ella haya decidido estar acompañada de un solo efectivo, el comandante tenía la obligación de enviar a  su escolta para resguardarla ante una desgracia fatal, más aún si la Fiscal está investigando a una mafia de ‘chuponeadores’”.

Toledo hizo notar que el reglamento de Seguridad del Estado dispone que los dignatarios deberán ser resguardados por un oficial y cuatro efectivos durante las 24 horas y siempre con un vehículo sobre todo durante sus desplazamientos; y en este caso, cuando ocurrió el incidente solo estuvo el suboficial PNP Manuel Silva Silva.

Hubo nueve disparos

Según las investigaciones de la División de Homicidios de  la Dirincri, el suboficial PNP Manuel Silva Silva, quien se encontraba sentado al lado del piloto, disparó primero contra el delincuente, que se acercó al chofer Walter Lentz Callirgos,  produciéndose un tiroteo.

Además, de acuerdo con el peritaje balístico número 076-09 y 077-09 del laboratorio de Criminalística, la camioneta  Hyundai azul modelo Tucson, de placa ROH-188, en la que viajaba la Fiscal de la Nación, presenta solo un impacto de bala  en la puerta posterior izquierda,  con un orificio de entrada perforante, disparado por el maleante con una pistola calibre 38 corto, teniendo como trayectoria de arriba hacia abajo. La policía encontró otros dos casquillos en la vía pública, percutados por la misma arma a una distancia de 5 metros.


Se confirmó que el suboficial Manuel Silva realizó seis disparos con su arma de reglamento, una pistola de 9 milímetros Parabellum, uno de los cuales impactó en el cinturón de seguridad del chofer y  otro en la parte central del vehículo, al lado izquierdo, casi a la espalda de la ubicación del chofer.

Sin embargo, pese a que Silva  declaró que disparó  a corta  distancia e hirió al facineroso,  los peritos no hallaron manchas de sangre en el lugar de los hechos.

En total, la policía halló nueve casquillos percutados por  dos armas diferentes, dos de los cuales  se encontraban dentro de la camioneta, uno en el piso del copiloto y otro en el asiento posterior izquierdo. De otro lado, efectivos de la comisaría de Jesús María infor-maron que la cuadra 6 de la  Av. De la Policía es un lugar de alta in-cidencia de asalto  y robo de ve-hículos,  así como de la presencia de “raqueteros”, como se conoce a quienes practican una modalidad delincuencial que consiste en inmovilizar a personas dentro de sus propios vehículos para robarles, al paso, todas sus pertenencias posibles.

 

Administrador de contenidos de Grupo Periodismo en Línea

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.