Los burriers extranjeros utilizan una nueva modalidad para desviar la atención de los agentes antidrogas del Perú. Ahora, la mayoría de europeos y norteamericanos que llegan al país bajo la pantalla de turistas, viajan de tránsito a Chile para evitar los controles estrictos en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez.
Los burriers extranjeros utilizan una nueva modalidad para desviar la atención de los agentes antidrogas del Perú. Ahora, la mayoría de europeos y norteamericanos que llegan al país bajo la pantalla de turistas, viajan de tránsito a Chile para evitar los controles estrictos en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez.
Esa modalidad utilizó el italiano Raimondo Ghinelli quien fue sorprendido, no en el Perú, sino por los funcionarios de Aduanas en el aeropuerto de Chacalluta transportando cuatro litros de cocaína líquida en dos botellas de vino y dos frascos plásticos de lociones.
Ghinelli, de 54 años, estaba en tránsito procedente de Perú, y su destino final era Italia. Este personaje fue entregado a la fiscalía del Ministerio Público de Chile para llevarlo a juicio.
Según publican hoy varios matutinos chilenos, se trata del quinto extranjero detenido en los últimos 20 días en el terminal aéreo ariqueño, desde que volviera a operar en el tráfico aéreo internacional hace algunos meses, con vuelos diarios hacia y desde Arequipa.
Con anterioridad fueron detenidos con partidas de droga dos españoles, un argentino y un portugués, reclutados como porteadores o burriers de mafias africanas que llevan droga al mercado de Europa.
También por la tarde de ayer, dos ciudadanos provenientes de Nicaragua fueron detenidos por la Policía Internacional de la PDI en el aeropuerto Arturo Merino Benítez. La pareja portaba en sus cavidades corporales tres kilos de cocaína en polvo. La investigación fue asumida por el fiscal Juan Carlos Hidalgo, de la Fiscalía Occidente.
