Confesó ser miembro de Sendero Luminoso (SL), que operó en la zona de Vizcatán (Ayacucho) e incluso firmó un acta policial autoincriminándose, pero hoy Reynaldo Velásquez Santos camina libre.
Confesó ser miembro de Sendero Luminoso (SL), que operó en la zona de Vizcatán (Ayacucho) e incluso firmó un acta policial autoincriminándose, pero hoy Reynaldo Velásquez Santos camina libre.
Según revela el diario Correo, este personaje fue detenido junto a otras siete personas sindicadas como narcoterroristas el pasado 15 de marzo, sin embargo, tras ser asesorado por la ONG Asociación para el Desarrollo Humano Runamasinchiqpaq (Adehr), el fiscal supraprovincial Andrés Cáceres lo dejó ir.
Lo grave es que el magistrado no habría tomado en cuenta lo dicho por Velásquez en la base contraterrorista de Vizcatán ante el mayor de la Policía Jorge Arteaga Huerta, donde proporcionó nombres y ubicaciones de remanentes de Sendero.
CONFESIÓN. "Sí, pertenezco a la organización terrorista Sendero Luminoso desde enero del 2009, al grupo del camarada Juan, quien era mi jefe y éramos 17 personas, todos varones", detalló Velásquez al ser consultado sobre su vinculación con SL.
También identificó a otras cuatro personas con los alias de Juan, Miky, Fredy y Carlos, que tenían bajo su responsabilidad el área conocida como "Jhonson" desde la margen izquierda del río Mantaro hasta Pucayacu.
"Allí SL tenía un centro de entrenamiento, donde yo disparaba a las papayas. También nos enseñaban la forma de emboscar a las patrullas militares", confesó.
Velásquez Santos reveló además que su columna contaba con fusiles Galil, pero el detalle más estremecedor tiene que ver con la "masa cautiva" de SL que la conforman jóvenes y niños. "Hace dos meses los vi en Bidón (Vizcatán). Son más o menos 17 a 20 menores de 7 u 8 años, quienes reciben clases y adiestramiento", reveló.
