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Jorge Mufarech es un empresario textil peruano de relativo éxito. Claro, su éxito en el área empresarial, se vio ensombrecido por su no tan fugaz paso por la política: fue ministro en el gobierno de encarcelado presidente Fujimori y luego, en un increible cambio de camiseta, fue congresista por el partido del también presidente Toledo y en las próximas elecciones postulará por el partido de Ollanta Humala (esto último es broma). Resulta que, según lo que indican las varias denuncias, el paso por el poder político de este risueño, coqueto, rabioso y millonario mártir de la democracia dejó algunas perlitas que, al parecer, le resulta irritable recordar. Pobre. Necesita comprensión, amor, olvido, desagravio… y un millón de dólares.

Luis Iparraguirre
http://cronicasdepollada.com

 

Jorge Mufarech es un empresario textil peruano de relativo éxito. Claro, su éxito en el área empresarial, se vio ensombrecido por su no tan fugaz paso por la política: fue ministro en el gobierno de encarcelado presidente Fujimori y luego, en un increible cambio de camiseta, fue congresista por el partido del también presidente Toledo y en las próximas elecciones postulará por el partido de Ollanta Humala (esto último es broma). Resulta que, según lo que indican las varias denuncias, el paso por el poder político de este risueño, coqueto, rabioso y millonario mártir de la democracia dejó algunas perlitas que, al parecer, le resulta irritable recordar. Pobre. Necesita comprensión, amor, olvido, desagravio… y un millón de dólares.

Luis Iparraguirre
http://cronicasdepollada.com

 

El 24 de Julio, el periodista José Alejandro Godoy (quien es creador del blog llamado Desde el Tercer Piso y a quien no conozco) publicó un post  en el que no solo recordaba algunas perlas del ex congresista y ex ministro y ex toledista y ex fujimorista y (un largo etcétera)… además publicó, en ese mismo post, que nuestro héroe amenazaba a otro parlamentario por la bronca que sostuvo con el también ex ministro Rospligiosi. Tengo que decir, a pie de página, que el post de Godoy está muy bien documentado y no ha dicho nada que no se conozca ya. O sea, solo nos ha recordado de qué está hecho este personaje. Nada del otro jueves.

Pero, embargado, seguramanente, por una increible ira, rabia y dolor fuerte por leer su pequeño pero llamativo prontuariado, este caballerito, que se luce en las calles de la capital con su lujoso Jaguar (auto que lo compró, según denuncias, evadiendo impuestos), denunció al bloggero por nada menos que un millón de dólares.

No conozco, repito, al señor José Alejandro Godoy, pero creo suponer que no tiene un millón de dólares. No conozco al señor Mufarech (salvo la vez que le tomé fotos en la puerta del congreso cuando, engreidísimo, llevó su espectacular Jaguar a la puerta del Palacio Legislativo haciendo gala de una humildad digna de lágrimas), pero creo saber que le sobra la plata… y bien por él. Este post no es para discutir si su dinero está bien o mal ganado. Tampoco es una apología al odio sistemático y envidioso y estúpido que le tienen muchos a los ricos de este país. Nada más lejano a la verdad. Este post es primero para darle una mano amiga y solidaria al blogger y periodista José Alejandro Godoy (por una filiación obvia: yo soy bloggero y periodista, entre otras cosas) y recordar con más ímpetu que el señor Mufarech dejó un recuerdo poco agradable a la memoria y al buen gusto tras su paso por la política nacional, más allá que él se esmere en decir que sus rabiosos gritos y su marcada matonería propio de gente de quinta (paráfrasis de nuestro hablador y actual presidente García) eran producto de la provocación de terceros.

Bueno, el tema es más profundo y complejo: hay un proyecto de ley que amordaza a la prensa de alguna forma (por suerte que ha sido levantada). Sin embargo, es cierto que a veces se comenten excesos por parte de muchos periodistas. Pero nada justifica que la periodista Magaly Medina y el productor Ney Guerrero hayan estado presos por sus noticias. Lo raro es que solo poquísimos periodístas peruanos dieron su voto en contra (como si lo hizo la buena Rosa María Palacios).

El bloggero José Alejandro Godoy no tiene que borrar nada. No tiene que rectificarse. No tiene que bajar la cabeza. Ni mucho menos tiene por qué perder esta absurda, maricona y matonezca manera de amedrentar a colegas con sus millonarias querellas. Repito no hay nada falso en ese post. Y suscribo todo lo que se dice allí. ¿También me va a demandar? ¿Perderá jugosos contratos por lo que nosotros decimos? Bueno, espero que nadie, de los que leen este blog, vote por este señor que, seguramamente, postulará por el partido de Bayly (mejora tu programa, broder) o de Augusto Polo Campos o de algún otro lunático que acepte en sus filas a este (rogamos) irrepetible y desagradable personajillo de la política peruana.

Administrador de contenidos de Grupo Periodismo en Línea

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