Los estropicios, excesos y malcriadeces de la congresista del Partido Nacionalista (PN) Nancy Obregón la han llevado no sólo a afrontar emplazamientos políticos y cuestionamientos periodísticos, pues actualmente tiene varios procesos en los que debe rendirle cuentas a la justicia, y algunos de ellos podrían llevarla a pasar un buen tiempo entre rejas. Sin embargo, su inmunidad parlamentaria podría salvarla en algunos o en todos los casos.

 

 

Los estropicios, excesos y malcriadeces de la congresista del Partido Nacionalista (PN) Nancy Obregón la han llevado no sólo a afrontar emplazamientos políticos y cuestionamientos periodísticos, pues actualmente tiene varios procesos en los que debe rendirle cuentas a la justicia, y algunos de ellos podrían llevarla a pasar un buen tiempo entre rejas. Sin embargo, su inmunidad parlamentaria podría salvarla en algunos o en todos los casos.

 

 

Según reveló el diario Correo, la participación de Obregón para impedir la incautación de insumos para el narcotráfico en la localidad de Santa Rosa de Mishollo, en Tocache (San Martín), está lejos de ser una casualidad, pues en realidad se trata de un "modus operandi" que la ha colocado en la antesala de la prisión.

Según documentos oficiales del Poder Judicial (PJ), Obregón tiene cuentas pendientes en cinco juzgados, en todos los casos por delitos contra la tranquilidad pública, disturbios, violencia y apología del delito.

Incluso, Correo supo que los expedientes 640-2007 y 167-2004 ya entraron en su etapa final y sólo quedaría pendiente la lectura de sentencia en su contra, la que hasta ahora no se efectuaría por maniobras dilatorias.

ACUSACIONES DIRECTAS. Según comprobó Correo, el primer expediente que ingresó a su etapa final está a cargo de la magistrada Irma Simeón Velasco, titular del 54 Juzgado Penal de Lima, y recoge el testimonio de los cocaleros Guido Loyola Coz y William Rocano.

Ambos señalan a Obregón como promotora de un paro cocalero -realizado en junio del 2005- e incluso afirman que ésta ordenó bloquear las vías de acceso al caserío de Santa Ana (Tingo María) con troncos, piedras y palos. "Tenía conocimiento de que Nancy Obregón había dispuesto bloquear la carretera", señaló Rocano.

Obregón fue interrogada días después por la magistrada Simeón, pero negó todos los cargos. Sin embargo, admitió que cuando la población cocalera está enardecida, "es difícil el control" de las protestas.

En otro expediente, el 167-2004, también se implica a Obregón en el delito contra la tranquilidad pública, aunque esta vez bajo la modalidad de disturbios y apología, luego de que exaltados cocaleros tomaron la carretera Fernando Belaunde Terry en mayo del 2004.

El caso se lleva adelante en Huánuco, donde el juez Andrés Loli le envió una citación "bajo apercibimiento" el mes de marzo, debido a una serie de inasistencias a diligencias debidamente notificadas.

Asimismo, se detalla que la cocalera habría ordenado -vía telefónica- desde Lima la toma de una comisaría, previa agresión a los efectivos que trataban de dispersar la protesta.

TRABÓ OTRA ERRADICACIÓN. Pero Nancy Obregón también intervino directamente para frustrar un operativo de erradicación en Puerto Pizana, distrito de La Pólvora (San Martín), en mayo del 2005, según detalla el expediente 381-2008.

Lo curioso es que dicha zona queda a pocos kilómetros del caserío Santa Rosa de Mishollo, escenario de la reciente agresión verbal de Obregón contra el fiscal Gilder Zapana Mayta y un grupo de efectivos de la Policía Nacional que pretendían incautar insumos químicos.

"La coprocesada Nancy Obregón Peralta, en su calidad de presidenta de la Asociación de Productores Cocaleros Saúl Guevara Díaz, se encontraba presente el día de los hechos, y manifestaba a sus liderados que para defenderse de los trabajos de erradicación deben utilizar palos", detalla uno de los documentos procesales referidos a este caso.

ACTA CONFIRMA AGRESIÓN. Correo también accedió al acta que registra los recientes incidentes en los que participó Obregón el pasado mes de abril en Santa Rosa de Mishollo, y que tienen como prueba vital un video policial que muestra las agresiones verbales de la congresista.

El documento, firmado por el fiscal mixto Gilder Zapana Mayta, señala con claridad que Obregón Peralta "cuestionó la intervención policial y del fiscal adjunto, no obstante habérsele informado de los pormenores".

Cabe recordar que aquel día se encontraron en el lugar seis galones de kerosene, cal y coca lista para ser procesada como pasta básica de cocaína.

El documento agrega que la irrupción de la legisladora "fue aprovechada por la turba, que en forma violenta" rescató a uno de los cocaleros detenidos en la intervención policial e incluso recuperó un arma de fuego incautada minutos antes.

SE ESCUDA EN SU INMUNIDAD Según procuradores del Estado que prefirieron mantener la reserva, Nancy Obregón estaría trabando las diligencias pendientes en los cinco procesos que se siguen en su contra, ya que no asiste a las citas argumentando que su labor legislativa se lo impide.

Las fuentes dijeron que las dos sentencias que se dictarían en su contra tendrían que pasar necesariamente por un proceso de levantamiento del fuero parlamentario.

Administrador de contenidos de Grupo Periodismo en Línea

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