{youtube}TrXb0Bdt4Ac{/youtube} (Video Cortesía Frecuencia Latina) Desde su lecho en la Clínica Stella Maris, el congresista Ricardo Pando negó haber golpeado a su esposa, Milagros Morales, tal como ésta lo denunció, aunque admitió que ella sí lo agredió físicamente en reiteradas oportunidades.
{youtube}TrXb0Bdt4Ac{/youtube} (Video Cortesía Frecuencia Latina) Desde su lecho en la Clínica Stella Maris, el congresista Ricardo Pando negó haber golpeado a su esposa, Milagros Morales, tal como ésta lo denunció, aunque admitió que ella sí lo agredió físicamente en reiteradas oportunidades.
"Contundentemente te puedo decir no (nunca la agredió). No, nunca. Algunas veces (sufrió agresiones físicas)", expresó al señalar que este tema nunca debió salir del ámbito privado y que sus hijos se han visto muy afectados.
"Como comprenderás, mis hijos están muy golpeados por este tema. Es una situación bastante dolorosa que hubiéramos preferido que no trascienda al ámbito público y se mostrara a los medios", dijo al programa ‘Punto Final’.
En tanto, Mabel Hurtado y Juan Palomino, ex trabajadora a la familia Pando Morales y amigo personal, respectivamente, afirmaron que la esposa del legisladora era "algo alterada", aunque nunca vieron que Pando la haya agredido.
Incluso, este último aseguró que Pando era algo coqueto con las mujeres, pero nunca engañó a su esposa porque ella lo celaba constantemente y siempre estaba con él en su consultorio personal, donde trabajaba como dentista.
"A los varones nos gustan las mujeres, pero el pata nunca se metió en problemas. Era gilerito como todo varón, pero no hacía nada porque la mujer paraba metida en su consultorio mañana, tarde y noche", contó a ‘Reporte Semanal’.
Palomino también contó que un médico amigo suyo le contó que en una oportunidad vio a Milagros Morales de la mano con otro hombre en Satipo, hecho que luego corroboró después, pero decidieron no contarle nada a Pando.
Como se recuerda, Pando fue acuchillado en la espalda, a la altura del riñón, por su esposa, Milagros Morales, durante una discusión. Él sufrió una herida de cinco centímetros de profundidad y tuvo que ser operado de urgencia.
