La mandataria de Chile, Michelle Bachelet, habría conversado en privado con su homólogo peruano, Alan García, para descartarle de plano que su país practique espionaje en Perú a través de un espía de la Fuerza Aérea del Perú (FAP).
La mandataria de Chile, Michelle Bachelet, habría conversado en privado con su homólogo peruano, Alan García, para descartarle de plano que su país practique espionaje en Perú a través de un espía de la Fuerza Aérea del Perú (FAP).
Según informó un canal chileno, la presidenta mapochina le habría reclamado a García Pérez no haberla enterado del caso de espionaje desde el 30 de octubre en que se detuvo al espía peruano.
Además, sostiene que Bachelet habría manifestado su impresión y molestia de que todo esto se develara justo en el contexto de una reunión cumbre de líderes internacionales como el APEC.
Al parecer, la mandataria chilena manifestó su extrañeza al enterarse de la denuncia de espionaje por los medios de comunicación, cuando el presidente pudo haberla enterado enviándole un comunicado.
Manejan sus propias teorías El diario ‘El Mercurio’ de Santiago informó además que la fuerte reacción de Bachelet "se basa en las sospechas chilenas de que la polémica en APEC fue parte de un diseño peruano" contra su país.
"Además, el reclamo peruano se produjo luego de conocerse que EE.UU. autorizó vender a Chile misiles y radares por un 665 millones de dólares", añade el diario basándose en fuentes chilenas.
La misma "tesis" fue expuesta en las páginas del diario ‘La Tercera’, que precisa que Alan García "busca mostrar a Chile como un país belicoso, que se está armando para no respetar un eventual resultado adverso en La Haya por la demanda marítima".
No obstante, dicho medio matizó el tema señalando que el Gobierno peruano negó que Alan García haya estado tras la divulgación del caso.
"Básicamente, porque a él le gusta tener el control de las crisis y el estar en una gira en el extranjero -pocas veces sale de su país- no le acomodaba para hacerlo", indicó.
