La parlamentaria Rosario Sasieta admitió que aprovechó un viaje oficial autorizado por el Congreso para realizar turismo por Italia, pero insistió en que ello ocurrió en días no laborables y remarcó que si bien es legisladora, tampoco puede ser secuestrada del Congreso.
La parlamentaria Rosario Sasieta admitió que aprovechó un viaje oficial autorizado por el Congreso para realizar turismo por Italia, pero insistió en que ello ocurrió en días no laborables y remarcó que si bien es legisladora, tampoco puede ser secuestrada del Congreso.
En declaraciones a RPP, Sasieta dijo que "afortunadamente" guardó los documentos que acreditan sus gestiones en España, a donde viajo para realizar parte de su labor legislativa. Sostuvo que la denuncia que un programa periodístico difundió es un "boicot" que busca desacreditar su trabajo.
"Yo también tengo una vida personal, yo no puedo ser una secuestrada porque estoy en el Congreso de la República", expresó en los estudios de RPP.
"No voy a permitir que se me haga puré cuando tengo pruebas", sostuvo. La congresista Sasieta es cuestionada por pedir una licencia de representación del 15 al 30 de septiembre de 2008, para efectuar labores parlamentarias cuando habría sido para oficiar un matrimonio gay, y hacer turismo por Barcelona y Venecia cobrando su sueldo sin descuentos.
Refirió que viajó a España para desarrollar temas, relacionados al divorcio, la aplicación de retorno de inmigrantes y las sentencias por alimentos de las mujeres que -explicó- no se puede ejecutar rápidamente en un país extranjero.
A manera de reflexión reconoció que en su labor de parlamentaria ha sido "muy apasionada" con los temas que promueve en el Parlamento y que por ello podría haber despertado antipatías, "pero yo fui (a España) a hacer lo que tenia que hacer. Daría igual que me hubiera ido a Italia. Trabajamos por contenidos". "La gente creía en mí y espero que siga siendo así", anotó finalmente.
