Dos documentos oficiales relacionados al caso Business Track (BTR) reforzarían la versión de que dos USB originales de la procesada Giselle Giannotti nunca llegaron a instancias del Poder Judicial, lo cual ahonda las sospechas sobre una presunta responsabilidad fiscal o de la Policía de un probable "cambiazo" de dichos dispositivos de almacenamiento.
Dos documentos oficiales relacionados al caso Business Track (BTR) reforzarían la versión de que dos USB originales de la procesada Giselle Giannotti nunca llegaron a instancias del Poder Judicial, lo cual ahonda las sospechas sobre una presunta responsabilidad fiscal o de la Policía de un probable "cambiazo" de dichos dispositivos de almacenamiento.
Según revela el diario Correo, así lo confirma un informe del 34 Juzgado Penal de Lima, que despacha la magistrada María Martínez, y un peritaje del especialista informático Rubén Busta Arroyo.
De acuerdo a Martínez, al confrontar la copia espejo o de seguridad se halló que los números de serie de los USB MGG95 y MGG96 -de Giannotti- "resultaron distintos".
"Ello evidenciaría que las muestras analizadas a nivel judicial no son las mismas que analizó la Policía", señala la jueza. La magistrada se basa en los reportes del software Encase Forensic y detalla que uno de los códigos HASH de la muestra "Giselle Giannotti – USB 2 GB" es distinto al que aparece en los reportes policiales.
LA MISMA VERSIÓN. En el mismo sentido, el perito Busta Arroyo sostiene en un documento enviado el pasado 22 de marzo que los dispositivos (USB) tienen diferentes características y denominación.
"Primero, tienen la estructura de carpetas de archivos totalmente distintos; segundo, no aparece en los reportes de la Policía el número de serie; tercero, las fechas de adquisiciones son distintas, finalmente las muestras USB son de diferente tamaño", señala el acta a la que accedió Correo. Por ello, Busta Arroyo concluye que "la muestra que vio la Policía y el Ministerio Público no ha llegado al juzgado".
En tanto el diario La República, publica que la copia de seguridad que resguardó la fiscalía está intacta y permitió recuperar y conocer todo el contenido de los 2 USBs incautados a Giselle Giannotti, el 8 de enero del 2009.
Detalla que toda esa información ya fue impresa y se agregó al expediente 527-2009 del caso BTR, para evitar cualquier nuevo contratiempo, y podrá y será usada como prueba de la interceptación telefónica.
Según las fuentes judiciales, la información es muy valiosa: confirma el espionaje telefónico y sobre, todo, permitiría identificar a las personas e instituciones que financiaron las actividades de Bussines Track.
