Los espías de Business Track (BTR) no sólo chuponeaban teléfonos, sino también hacían reglajes a pedido de sus poderosos clientes al punto que sembraban micrófonos ocultos para obtener información de sus víctimas.

Los espías de Business Track (BTR) no sólo chuponeaban teléfonos, sino también hacían reglajes a pedido de sus poderosos clientes al punto que sembraban micrófonos ocultos para obtener información de sus víctimas.

Según el diario La República, las autoridades del Caso BTR hallaron en uno de los cuatro USB incautados a Giselle Giannotti 64 hojas de la transcripción de una conversación que Rómulo León sostuvo con otros tres personajes en la suite que había contratado Fortunato Canaán en el Hotel Country Club.

Según el acta que se levantó sobre el hallazgo del material, Giannotti aceptó que al momento de su detención le interceptaron cuatro USB, pero precisó que pocos días antes se los había entregado el periodista Pablo O’Brien Cuadros para que los “analizara”. O’Brien ha desmentido varias veces la versión de Giannotti.

En la mencionada suite, convertida en oficina de negocios por León durante el año 2008, el ex ministro y ex diputado aprista recibía a autoridades del gobierno, empresarios y todo tipo de allegados.

Toma que te doy De acuerdo con la transcripción que estaba archivada en uno de los USB de Giannotti, Rómulo León trata negocios relacionados con actividades del Estado en los ámbitos de hidrocarburos y edificaciones de hospitales.

El documento está guardado como “Canción 001: Las ranas del caballo”, lo que hace suponer que habría más transcripciones de este tipo captadas por los micrófonos de BTR sembrados en la suite de Rómulo León.

Los peritos han determinado que la transcripción no corresponde a un diálogo telefónico porque hablan simultáneamente varias personas, y algunas conversan mientras Rómulo León responde a llamadas de su celular y se registra el ingreso de invitados a la suite.

Todo indica que los espías de BTR, después de haber detectado que León frecuentaba la suite del Hotel Country Club, sembraron micrófonos para obtener más información sobre sus actividades comerciales en coordinación con funcionarios del gobierno.

No obstante José Urquizo, defensor de Giselle Giannotti, afirmó a este diario que  no recordaba  que su defendida haya tenido en su poder  la transcripción de las conversaciones de León en la suite del Hotel Country Club.

“Hasta donde  yo sé,  ni siquiera  ella recuerda  haber  tenido ese material”, dijo Urquizo. “En todo caso, ella no era una espía,  sino una analista que se dedicaba a verificar la información que le entregaban. Eso eventualmente explicaría la posesión de la información. El tema se aclarará en el proceso judicial”, aseguró.

Según la transcripción que estaba en poder de Giannotti, uno de los contertulios de Rómulo León era un tal “César”. Las autoridades creyeron que se trataba de César Gutiérrez Peña, ex presidente de Petroperú, por lo que fue citado el pasado viernes.

Gutiérrez declaró que nunca se había reunido con Rómulo León ni en el Country Club ni en su oficina particular.

Otros dos personajes por identificar son “Gino”, “Alberto, “Daniel”, “Rony” y “José Ignacio”. La República se abstiene de señalar de quiénes se trata para no entorpecer la investigación judicial.

Negocios son negocios En determinado momento, León interrumpió la conversación con sus invitados para atender una llamada por teléfono. Entonces dijo: “José Ignacio, cómo estás, José Ignacio. (…) Cómete una langosta y todo se arregla. Oye, ¿y cuándo estás en Lima tú? ¿El 11? Mira, tienes cita con el ministro el día lunes a las 7 y 15 de la mañana en su despacho. Sí, porque él sale a Abancay en avión una hora después. Entonces, ahí va a firmar un convenio contigo. De manera que… Te vienes tú en la noche con nosotros”.

Era un desayuno de trabajo. Luego León recibió otra llamada y habló con  alguien llamado ‘Rony’: “¿Usted va a estar ahí? Ya, perfecto. Usted ya le comentará a Daniel lo que hemos conversado. Además, he notado que usted tiene un problema comercial con Daniel. Él está actuando acá como un embajador por la relación que tiene con el presidente García. (…) Entonces, ¿cuál es su celular? Entonces yo lo llamo para conversar sobre el tema un poco más definido, más detallado”, se pudo escuchar.

Las autoridades entendieron que Rómulo León se estaba refiriendo al presidente de Perupetro, Daniel Saba, y al gerente de Promoción, Ronald “Rony” Egúsquiza Simauchi. Saba declaró que no había tenido trato alguno con Rómulo León respecto a lo que menciona en la transcripción.

En todo caso, los archivos secretos de BTR todavía tienen mucho más por revelar. Lo que se encontró a Giannotti no es lo único que hay.

Administrador de contenidos de Grupo Periodismo en Línea

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