Escandaloso e inaudito. Un cambio de decisión arbitral impidió a Alianza Lima clasificarse a la siguiente fase de la Copa Libertadores, tras empatar finalmente con la U. de Chile 2-2, con un gol en evidente posición adelantada y que el árbitro luego de unos minutos convalidó.
Escandaloso e inaudito. Un cambio de decisión arbitral impidió a Alianza Lima clasificarse a la siguiente fase de la Copa Libertadores, tras empatar finalmente con la U. de Chile 2-2, con un gol en evidente posición adelantada y que el árbitro luego de unos minutos convalidó.
Corría el minuto 90’+1’, cuando una jugada que nace de un gravísimo error del meta aliancista George Forsyth al no salir con todo, embolsar o despejar un balón desde el área chica, – ese sector era sólo de Forsyth y hasta pudo hacer tiempo si lograba tener el balón, pero dudó- salío despejado tenuemente por la zaga central lo que permitió a Seymour rematar el esférico, el cual se desvía en el volante Edgard Gonzales provocando el autogol, que tanto el referí Vera y su asistente Alvarado anulan la conquista por posición adelantada de 2 hombres chilenos, incluso uno de ellos participa en la jugada yendo hacia el balón, lo que hace correcta la decisión de no convalidar el tanto.
Instantes después, la banca y titulares chilenos presionan al juez de línea, quien llama al arbitro principal y finalmente cambia de decisión dando el gol a la U. de Chile, provocando el reclamo de los aliancistas, e incluso la policía tuvo que entrar, para luego de 16 minutos jugarse los 3 minutos que faltaban y concluir el encuentro con el marcador final de 2 -2, lo que clasificó al conjunto del sur a los cuartos de final del torneo continental.
Por demás una decisión escandalosa ya que si el árbitro no se hubiese acercado al juez de línea no se hubiese suscitado seguro tal escándalo, pero sólo el hecho de charlar con su colaborador y cambiar la decisión provocó todo el problema.
Incluso si el referí hubiese convalidado el gol desde el primer momento a pesar del banderín en alto, tampoco hubiese provocado un escándalo, ya que el principal es el que manda, pero Carlos Vera lo anuló en un principio y luego por el miedo y falta de personalidad se vistió de localista y marcó el gol.
El partido fue de un solo lado, Alianza Lima era el necesitado y así lo entendió; sus líneas fueron eficientes; la defensa un poco dubitativa en el juego aéreo, la volante trajinadora y los delanteros entregados a su función.
El 1-0 lo hizo Fernández también con polémica, pues el mismo juez de línea del escándalo marcó el gol que el portero Pinto sacó dentro adentro de su arco – la tv mostró que fue gol, pero para darle el respaldo al referí hay que decir que fue una jugada dudosa en que sólo sirve el criterio del árbitro, ya que bien podía decir que no entró nunca esa pelota.
El 1-1 llegó a los 62’ por Vargas que añadió completamente sólo el esférico y el 2-1 fue de Fernández nuevamente a los 86’ al colocar al lado izquierdo del meta chileno la pelota.
Era un resultado merecido por lo inmensamente superior que fue Alianza ya que propuso, atacó, llegó al arco e incluso pudo hacer más goles; pero finalmente llegó el gol del escándalo que lo eliminó de la Copa y le dio la clasificación a u equipo que no mostró mucho, por no decir nada.
Siempre he sido objetivo, lo mismo hubiese escrito si esto le pasaba a la “U”, a Sporting Cristal o a cualquier equipo peruano, incluso a la selección.
Queda decir, que ahora todo depende del peso dirigencial para hacernos respetar, ya que esto no le hubiese pasado a los brasileros o argentinos.
El resultado ya se dio, no se puede jugar nuevamente o pedir los puntos (Irlanda reclamó por el gol que hizo Henry, el cual clasificó a Francia al mundial), pero lo que se puede hacer es sustentar un precedente de reclamo ante la Conmebol y/o Fifa…le harán caso a los dirigentes peruanos?.
Por : Luis Miguel Guerrero Dávila
