No sólo de «armamentismo» y del «2 más 2» hablaron los Presidentes Sebastián Piñera y Alan García.
No sólo de «armamentismo» y del «2 más 2» hablaron los Presidentes Sebastián Piñera y Alan García.
Según «El Mercurio» en la tarde del domingo en Madrid los mandatarios también abordaron un punto que había sido descartado de la agenda desde hace varios años: la venta de gas de Perú a Chile.
La idea es aprovechar el nuevo gasoducto de Camisea que se construye hacia el sur de Perú, que estará terminado en alrededor de tres años más. Así, en la cita se habló de la posibilidad de enviar a través de embarcaciones el gas a Chile, o incluso de que Lima pueda instalar una planta generadora cerca de la frontera y abastecer derechamente de electricidad al Sistema Interconectado del Norte Grande.
Si bien la idea de aprovechar los yacimientos de Camisea para vender gas a Chile ya había sido conversada hace varios años, las tensiones derivadas de la demanda limítrofe peruana en La Haya desterraron completamente esta alternativa de los planes chilenos.
Ahora, sin embargo, en ambos países reconocen que sigue siendo una propuesta polémica. Mientras en Chile existen voces que alertan sobre una eventual inestabilidad en los envíos -producto de las constantes tensiones diplomáticas bilaterales-, en Perú reconocen que podrían generarse reclamos de sectores nacionalistas, que tradicionalmente han criticado la venta de energía a Chile, aduciendo las faltas en el mercado interno.
En todo caso, fuentes chilenas destacan que justamente debido a lo anterior, el hecho de que se aborde el punto entre los mandatarios es una señal del buen nivel de las relaciones entre Piñera y García y a la decisión de encapsular el diferendo limítrofe.
En esa línea, ayer -un día después de su encuentro con el Presidente peruano- Piñera se reunió con el equipo de abogados extranjeros contratados por Chile para su defensa ante La Haya.
En el piso dos del Hotel Intercontinental, el Mandatario estuvo acompañado durante más de dos horas por el canciller Alfredo Moreno; los agentes ante La Haya, Alberto van Klaveren, María Teresa Infante y Juan Martabit; el director jurídico de la cancillería, Hernán Salinas; el embajador de Chile en España, Sergio Romero, y el senador de la UDI y miembro de la comisión de RR.EE. Hernán Larraín.
Tras la reunión, Piñera se limitó a señalar que Chile tiene una postura «sólida» y que confía en las razones jurídicas a su favor, como los tratados de 1952 y 1954.
