Las redes sociales fueron nuevamente golpeadas por una falsa información en torno a la muerte del popular músico argentino Gustavo Cerati. Debido a que su popularidad trasciende fronteras, hablar de su partida implicará seguro de un gran acontecimiento que sensibilizará a Latinoamérica, Europa, Estados Unidos y otras regiones del Mundo.
Las redes sociales fueron nuevamente golpeadas por una falsa información en torno a la muerte del popular músico argentino Gustavo Cerati. Debido a que su popularidad trasciende fronteras, hablar de su partida implicará seguro de un gran acontecimiento que sensibilizará a Latinoamérica, Europa, Estados Unidos y otras regiones del Mundo.
Hoy, al promediar las 6 de la tarde, una publicación del diario www.nacion.com de Costa Rica prendió las alarmas de Twitter. La mayoría de periodistas del Mundo, asociaron la web con el prestigioso sitio argentino www.lanacion.com y varios se lanzaron a la piscina. «Medios argentinos confirman la muerte de Cerati», «Cerati nos dejó», eran algunos de los titulares que aparecían en la red.
Varios portales en Lima, Colombia, Estados Unidos y México hicieron eco de la noticia. Media Hora después, La autora de la nota en Costa Rica aseguró que se comunicó con la periodista del diario La Nación de Argentina, Adriana Franco, y ella corroboró la información. Minutos después esta última publicó en Twitter que la información era falsa.
La red Wikipedia, también hizo eco de la falsa información, lo cual dio cierta validez a la noticia, el cantante Luis Fonsi escribió en su Twitter «Ojala y sean rumores lo de Cerati…..».
El desmentido oficial llegó a través de @cerati en Twitter que publicó: «Los rumores de las últimas horas sobre Gustavo no son ciertos. Gracias a todos por su constante apoyo».
Además de innecesarias lágrimas, escenas de pánico y dolor injustificado, que seguro provocó la noticia, también cayeron los servidores de cinco portales web en Lima, Colombia, México, Argentina, etc. Una lección más de que Twitter, puede arder de pronto y sofocarse por algunos minutos de forma innecesaria.
