Las 12 toneladas de óxido de cal encontrados en un almacén del Programa Nacional de Asistencia Alimentaria (Pronaa) en Ayacucho, fueron adquiridos hace un año con fines agrícolas y no es insumo para el narcotráfico como presume la policía, informaron hoy voceros de ese organismo.
Las 12 toneladas de óxido de cal encontrados en un almacén del Programa Nacional de Asistencia Alimentaria (Pronaa) en Ayacucho, fueron adquiridos hace un año con fines agrícolas y no es insumo para el narcotráfico como presume la policía, informaron hoy voceros de ese organismo.
Milagros Bailetti, gerente de Desarrollo de Capacidades del Pronaa, informó al diario «El Comercio» que desde octubre de 2009 el programa realiza acciones de capacitación entre las familias de 15 comunidades en el Valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE). La promoción de biohuertos familiares es parte de esa labor.
Explicó que el material incautado es cal agrícola y su uso es autorizado por su baja concentración química. “Hicimos un proceso de licitación pública para adquirir el insumo. El proceso figura en el Seace (Sistema Electrónico de Adquisiciones y Contrataciones del Estado) como el proceso de licitación 117-2009, Adjudicación de menor cuantía a favor del proveedor Proagro Los Andes EIRL”, indicó. Se adquirió un total de 12.200 kilos, a ser distribuidos entre 1442 familias.
Tras la compra, la sustancia fue evaluada por la Dinandro, para determinar si servía para la producción de drogas. En primera instancia, la PNP informó que —por la concentración del producto adquirido— este no servía para fines ilícitos. Sin embargo, una contramuestra recogida por la PNP en una segunda ocasión determinó que la concentración no era de un 60%, sino de 85%, lo que convertía a este material en uno no permitido en la zona, de alta producción de droga.
El proveedor opera en la zona y vende este producto a otras firmas. Además, lo adquirido por el Pronaa, indica Bailetti, fue evaluado por la Policía en su momento. La funcionaria ignora qué motivos llevaron a los efectivos a realizar, meses después, una contraprueba. Lo cierto es que el óxido de cal permaneció todo este tiempo en el almacén, justamente por lo determinado por la Policía.
Canal N informó esta tarde que el material fue llevado a la sede de la Divandro en Ayacucho, donde está siendo sometido a nuevas pruebas. El Pronaa, indicó su funcionario, presentará a la Policía las constancias de que se adquirió el óxido de cal que se adecúa a la norma.
