Aunque en el gobierno se lleva adelante una política de renovación del parque automotor, el congresista aprista Jorge Flores parece ignorarlo y decidió denunciar a uno de los principales opositores a la importación de vehículos usados, también conocidos como «autos chatarra».
Aunque en el gobierno se lleva adelante una política de renovación del parque automotor, el congresista aprista Jorge Flores parece ignorarlo y decidió denunciar a uno de los principales opositores a la importación de vehículos usados, también conocidos como «autos chatarra».
En su objetivo, el legislador no ha dudado en denunciar al vicepresidente de la Asociación de Representantes Automotrices del Perú (Araper), Edwin Derteano. ¿La razón? Derteano escribió en la revista de esa institución un artículo titulado «Congresistas de timón cambiado, ¿cómplices de ilegalidad?».
Fue así que el procurador del Congreso, Julio Ubillús, informó del hecho al Ministerio Público, que lo tomó como una denuncia y envió lo actuado a la Policía, que inició una investigación e incluso citó a Derteano.
El gerente general de la Araper, Enrique Prado, consideró la denuncia como un atentado contra la libertad de expresión, pues el artículo sólo menciona que «no es función de una Comisión de Transportes preocuparse por el gran negocio que hacen empresarios, en su mayoría extranjeros, importando autos usados con timón a la derecha y siniestrados».
Ubillús, sin embargo, ve en el párrafo un supuesto tráfico de influencias, sumado a otro texto en que se lee: «Es un faenón completo defender el gran negocio y encima ganar votos en Tacna».