Tras el inesperado viaje del líder de Perú Posible, Alejandro Toledo, a Punta Sal (Tumbes) para celebrar la Navidad, los dardos le cayeron con todo desde el fujimorismo, Solidaridad Nacional y el APRA.
Tras el inesperado viaje del líder de Perú Posible, Alejandro Toledo, a Punta Sal (Tumbes) para celebrar la Navidad, los dardos le cayeron con todo desde el fujimorismo, Solidaridad Nacional y el APRA.
Según el diario Correo, el legislador Isaac Mekler, el ex mandatario demuestra que no ha dejado de lado la frivolidad y el derroche que caracterizó su primer gobierno, «cuando acudía a veranear con sus amigos, empresarios y funcionarios del gobierno».
«En el día que se conmemora el amor al prójimo, en vez de pasarla con los más necesitados, Toledo prefiere el disfrute, el goce y el licor», dijo.
El aprista Mauricio Mulder sostuvo que ahora la ciudadanía debe darse cuenta quién es realmente Alejandro Toledo, pues todo indica que «no ha perdido el gusto por la frivolidad».
«Que salga de nuevo en la Navidad y ya en campaña, me parece una cachetada a los más pobres», sostuvo.
Finalmente, Alejandro Aguinaga sostuvo que luego de que Toledo «buscaba un bluf» intentando debatir con Mercedes Aráoz en Bagua, salió corriendo a Punta Sal. «Por sus actos los conoceréis, veremos qué consumió Toledo en Punta Sal esta vez», sostuvo Aguinaga.
Al respecto, el vocero de campaña de Perú Posible, Gilberto Díaz, dijo que los cuestionamientos contra Toledo se deben a la preocupación de Solidaridad Nacional y del APRA por la ventaja que el ex presidente tiene en las encuestas.