Las autoridades peruanas solicitarán información en las próximas horas sobre Rodrigo Grande, un policía de 46 años residente en un pueblo del Reino Unido, acusado en nuestro país por delitos de lesa humanidad.

Las autoridades peruanas solicitarán información en las próximas horas sobre Rodrigo Grande, un policía de 46 años residente en un pueblo del Reino Unido, acusado en nuestro país por delitos de lesa humanidad.


Según fuentes judiciales, se verifica si Grande participó de delitos de lesa humanidad y tortura entre los años 1984 y 1993, tal como informó el diario «The Independent».

Fuentes de www.diariocorreo.pe adelantanque es probable que el peruano utilice un nombre falso, pero su apellido coincide con el de un prófugo de la justicia implicado en diversos delitos.

TENÍA PIZZERÍA El diario inglés revela que Grande regentaba un restaurante italiano en la localidad de Tiverton, en el suroeste de Inglaterra, donde fue detenido y trasladado a una comisaría cercana para ser interrogado y puesto en libertad bajo fianza dos días después.

El restaurante de Grande, llamado «Il Gatto Nero», estuvo cerrado sin previo aviso durante dos días esta semana, lo que hizo temer al propietario del local que su inquilino se hubiera marchado para no tener que pagar el alquiler.

Luego supo que Grande estaba en manos de la policía, que le interrogó sobre su supuesta participación en las actividades de los escuadrones de la muerte paramilitares culpables del asesinato y tortura de cientos de miles de civiles peruanos durante la guerra sucia contra la guerrilla de Sendero Luminoso.

El restaurante y la vivienda adyacente en la que reside Grande fueron registrados por la policía, que le dejó en libertad vigilada y le citó para volver a comparecer ante la policía en Londres en una fecha aún por determinar del próximo mes de julio.

«Querían hablar conmigo de cuando trabaje como oficial de policía en Perú. No he hecho nada. No he hecho nada«, dijo Grande, que se negó a seguir hablando, según la información de «The Independent».

Tony Hendy, el propietario del local y de la vivienda alquilados por Grande, dijo al diario: «no sabía a dónde se había marchado. Al final puse un candado sobre la puerta con una nota pidiéndole que me llamara. Entonces volvió y cuando me vio en la calle me dijo: ‘lo siento mucho. He estado con la policía. Me han estado haciendo preguntas durante dos días'».

Hendy se mostró muy sorprendido por las acusaciones de la policía y explicó que Grande se instaló en Tiverton hace año y medio, procedente de Polonia, siguiendo los pasos de un hermano que regenta un restaurante con el mismo nombre en la vecina localidad de Truro.

«Tengo que decir que cuando leí las acusaciones me reí. No parece capaz de una cosa así. Es una persona bastante agradable», declaró. Hendy recordó que la policía ya estuvo interrogando hace un año a otra persona en el restaurante, también de nacionalidad peruana.

El procurador anticorrupción de Perú, Pedro Gamarra, dijo a www.diariocorreo.pe que existe un procesado de apellido Grande por delitos cometidos en el norte del país, pero evitó dar mas detalles.

Administrador de contenidos de Grupo Periodismo en Línea

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