Ella dice que trabaja duro, pero los limeños la vemos amadrinando la Marcha del Orgullo Gay. Pide que no le exijan resultados pues su gestión apenas camina por los 6 meses; sin embargo, ayer nomás hizo que el concejo municipal apruebe rápidamente una licencia para viajar por 3 días al Cusco para participar en la fiesta por el centenario de Machu Picchu.

Ella dice que trabaja duro, pero los limeños la vemos amadrinando la Marcha del Orgullo Gay. Pide que no le exijan resultados pues su gestión apenas camina por los 6 meses; sin embargo, ayer nomás hizo que el concejo municipal apruebe rápidamente una licencia para viajar por 3 días al Cusco para participar en la fiesta por el centenario de Machu Picchu.

Los vecinos limeños no se chupan el dedo y el rechazo a su estilo de trabajo viene siendo expresado en diferentes encuestas que no le son favorables.

Luego de 6 meses de haber asumido la alcaldía, Susana Villarán ha logrado, a puro pulso, que el 66.4% muestre su deseo de votar a favor de su revocatoria.

El estudio de IDICE, realizado entre el 27 y el 29 de junio a 1,210 limeños, pone en rojo las cifras del termómetro edil.
La misma encuesta destaca que sólo el 25.1% no la revocaría del cargo, mientras que el 8.5% no quiso opinar sobre el tema.

OBRAS. La ausencia de obras y de proyectos que identifiquen a la administración Villarán explica por qué los vecinos no respaldan su actual desempeño. Así, el 65.9% de los limeños desaprueba su gestión, mientras que sólo el 23.8% la apoya.

A juicio del regidor Jorge Villena, estas cifras demuestran que la población se ha dado cuenta de que la alcaldesa no ha hecho más que enfrascarse en discusiones estériles en lugar de dedicarse a trabajar, situación que no ha traído beneficios para su gestión.

"La pelea con el municipio de San Juan de Lurigancho, los cuestionamientos al Tren Eléctrico, la denominada Zona Rosa, el Plan Zanahoria y el Cristo del Pacífico han sido los temas de discusión para ella durante toda su gestión. ¿Y las obras?", se preguntó Villena.

REVOCATORIA. Si Susana Villarán, a quien el ingenio popular ya empieza a reconocer con el sobrenombre de Lady Vaga, no endereza su gestión, puede llegar a emular al alcalde de Miami Dade (Florida, Estados Unidos) Carlos Álvarez, quien fue revocado recientemente con el 80% de los votos y hoy será sustituido por el nuevo alcalde Carlos Giménez.

Según el abogado y experto en temas municipales Marco Tulio Gutiérrez, la reciente encuesta de IDICE demuestra que su gestión, hasta el momento, ha sido "desatinada" y que Villarán no está preparada para gobernar Lima.

"Considerando estas cifras, será bastante fácil reunir las firmas para la revocatoria. Veamos: Lima tiene una población electoral de 6 millones, y si 66% quiere revocarla de su cargo, esto significa que se debería reunir cerca de 4 millones de rúbricas. Nada difícil", sostuvo.

Administrador de contenidos de Grupo Periodismo en Línea

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