Óscar Valdés había llegado a Cajamarca para ver la operación policial que debería garantizar la paz en el paro de mañana, pero también para reunirse con el presidente regional. Sin embargo, el cónclave tuvo un final abrupto y, tras ello, el ministro del Interior se refirió de la siguiente manera acerca de las posiciones radicales que convocan a las manifestaciones.
Óscar Valdés había llegado a Cajamarca para ver la operación policial que debería garantizar la paz en el paro de mañana, pero también para reunirse con el presidente regional. Sin embargo, el cónclave tuvo un final abrupto y, tras ello, el ministro del Interior se refirió de la siguiente manera acerca de las posiciones radicales que convocan a las manifestaciones.
“El presidente Ollanta Humala me ha encargado que invoque al diálogo a las autoridades de Cajamarca. Creemos que los peruanos debemos entendernos conversando. Las posiciones ultra radicales no nos llevan a ningún lado, lo único que van a causar son destrozos a la propiedad privada y el futuro de Cajamarca se va a ver afectado”, apuntó.
El ministro recordó las recientes protestas en Puno y afirmó que, tras estas “no hay turistas en Puno” y se preguntó quién resarcirá a quienes se benefician del turismo en esa localidad.
El titular de la cartera del Interior afirmó que ha “dejado instrucciones de que la Policía debe mantener un comportamiento mesurado y a la altura de las circunstancias” con el fin de que “el paro no atente contra la propiedad privada ni pública”.
“Se debe respetar el libre tránsito, la libertad de las personas a trabajar y la de los estudiantes de ir al colegio. Vamos a proteger propiedad privada y denunciar a quienes hagan actos violentos y atenten contra los otros peruanos”, agregó.
“Comprendemos que pueblos tienen derecho a manifestarse y reclamar, pero dentro de los cánones y leyes del país”, sentenció.
