Luis Jesús Manrique Calderón, encargado de disciplina del centro de rehabilitación cristiana ´Cristo es Amor´ admitió hoy que las puertas del recinto donde fallecieron 26 personas estuvieron cerradas.
Como se recuerda las víctimas mortales eran internos de dicho centro y según diversos testimonios pretendieron escapar, sin embargo Manrique sostuvo que estos fueron los que provocaron el siniestro para lograr su cometido.
«Mucha gente cree que hubo el incendio y no dejamos salir a nadie, pero el encargado me mandó llamar a mi…para apoyar a fin de que los internos no puedan salir porque querían escaparse..Al ver que no tenían escapatoria, buscaron de alguna manera salir, propiciando un incendio», sostuvo.
Añadió que tanto el como serenazgo de San Juan de Lurigancho apoyaron la salida de los afectados, pero muchos fueron ya estaban asfixiados.
«Yo con otros hermanos intentamos entrar, pero era imposible por las llamas de fuego», finalizó.