República Dominicana se consagró campeón del Clásico Mundial de Béisbol

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Justo, merecido e INDISCUTIBLE CAMPEÓN INVICTO. La selección de Béisbol de República Dominicana hizo historia al adjudicarse  por primera vez el Clásico Mundial de este apasionante deporte  tras derrotar  por 3-0 a  Puerto Rico, en el escenario del AT&T Park de San Francisco ante 35,703 aficionados . Los dominicanos – actuales monarcas de la Serie del Caribe – son los únicos que logran el título de manera invicta, ganando los ochos juegos disputados en esta tercera edición.

Como era sabido – y lo comenté en la nota pasada – la clave en este duelo final se marcaría en gran proporción desde el montículo, a través de los abridores de cada novena además de los relevistas, y sucedió tal cual. El trabajo del bullpen se vería luego complementado por la ofensiva

Mientras que el abridor dominicano Samuel Deduno lanzó 5 entradas completas otorgando dos sencillos, tres pases por bolas y logrando cinco ponches, su antagonista boricua, Giancarlo Alvarado tuvo una noche negra, pues sólo estuvo en el primer episodio, donde fue vulnerado con un par de dobles, pasó por bolas a dos rivales (a Cano de forma intencional y a Encarnación a tercera por un error, gestándose además las dos primeras dominicanas durante su labor. Dar esa ventaja en una final y utilizar al abridor un solo inning, desestabiliza a cualquier equipo.

El trabajo del bullpen se vería luego complementado por la ofensiva y en dicho sentido la  producción de carreras dominicanas se manifestó desde su primer turno al bate. Con José Reyes en tercera y Robinson Cano en primera, Edwin Encarnación envió un doble hacia el jardín central para remolcar a sus compañeros y manifestar desde el inicio por qué República Dominicana partía como favorito para ganar el partido y por ende erigirse campeón.

Con las dos carreras de diferencia, la novena del merengue controló siempre las acciones en el aspecto defensivo, a pesar que Puerto Rico entre los 3 hits y los pases por bolas, puso hasta 11 corredores en posición de anotar pero no pudo consolidar su objetivo ya que en los momentos más difíciles apareció el sólido bullpen dominicano para echar por la borda toda oportunidad que tuvo el rival para reducir el electrónico.

Tras cambiar al inicialista Alvarado por el relevista Hiram Burgos, el “9” boricua no pasó mayores apuros a pesar de que éste vio pasar cinco imparables en 4 entradas dos outs frente al montículo. Las dos entradas y un tercio restante  (entre Javier De La Torre, Javier Cedeño y Fernando Cabrera) fueron de control absoluto de la defensiva subcampeona con un solo hit concedido.

Por parte de  República Dominicana, sus relevistas se comportaron como en todo el torneo, es decir, solios, solventes y eficientes al 100%. Octavo Dotel, Pedro Strop, Santiago Casilla y Fernando Rodney Con una entrada  cada uno de ellos al frente del montículo –  concedieron en conjunto solamente un imparable a Puerto Rico. Mención especial para el cerrador Rodney, pues siempre que entró al escenario cumplió de manera espectacular su función, precedido de una jerarquía única, la cual llenó de confianza a su equipo.

Para ponerle el toque final al gran triunfo dominicano, sobre la quinta entrada, Erick Aybar desató todo su poderío contra Burgos para hacer efectivo un doble a lo profundo para llegada al plato de Alejandro de Aza, quien anotó la tercera carrera al elenco vencedor.

República Dominicana – dirigido por Tony  Peña – es el justo campeón, al mostrarse en todos los juegos como un equipo serio, bien constituido, sólido en todo aspecto, completo, equilibrado – en un par de frases –   una novena Superlativa y extraordinaria, con una generación de peloteros eficientes y experimentados, los cuales aparte de las condiciones técnicas se entregaron totalmente a su camiseta mostrando COMPAÑERISMO. Y para confirmar este indiscutible título hay que decir que en esta edición derrotó 3 veces a la novena boricua en igual cantidad de partidos (4-2, 2-0 y 3-0). Entonces la superioridad se ha manifestado largamente en esta tercera edición, consignando también el dato de que en títulos de la Serie del Caribe, República Dominicana están al frente 19-14 sobre los de la isla del encanto.

Por su parte, Puerto Rico, ha sido un digno finalista, una sorpresa total en el torneo, ya que se pensaba no iba a pasar siquiera la primera fase por el mencionado declive sufrido en la última década, donde cada vez menos peloteros son llamados para participar en las Grandes Ligas. Con este vice campeonato le devuelve la fe a su país, demostrando que su equipo a pesar de no ser muy equilibrado posee aún esa casta y jerarquía que siempre se necesita en esta lid, más allá del amor y corazón que le puso a cada pelota. Todo eso sumó para eliminar a potencias como Venezuela, Estados Unidos y Japón.

TODOS LOS CLÁSICOS MUNDIALES DE BÉISBOL

El dato: Un total de 885.212 espectadores se dieron cita a los diferentes escenarios donde se disputaron los 36 partidos de esta edición 2013, logrando record histórico. Tan sólo a los 3 juegos en San Francisco concurrieron 96, 913 aficionados.

Foto: ESPNDEPORTES

Por Luis Miguel Guerrero.